INTERVENCIÓN DE MÁXIMO RIESGO

Vall d'Hebron reconstruye con un trasplante de cara un rostro con graves malformaciones

El enfermo sufría repetidas hemorragias que amenazaban su supervivencia

EL HOSPITAL DE LA VALL D'HEBRON REALIZA EL SEGUNDO TRANSPLANTE DE CARA CON ÉXITO

EL HOSPITAL DE LA VALL D'HEBRON REALIZA EL SEGUNDO TRANSPLANTE DE CARA CON ÉXITO / jmc epp

ÀNGELS GALLARDO

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Un hombre de 45 años que sufría un tumor vascular en constante desarrollo, que le oprimía la zona interna de la boca y la faringe, ha salvado la vida gracias a un trasplante parcial  de cara que se le realizó en el Hospital del Vall d'Hebron, de Barcelona, el pasado febrero. Es el segundo trasplante de rostro que emprende este hospital, el cuarto en España, aunque posiblemente sea el que ha afrontado una mayor dificultad, con alto riesgo de que el paciente falleciera durante la intervención. La operación fue dirigida por el citrujano Joan Pere Barret, responsable de cirugía plástica en Vall d'Hebron. Duró 27 horas e intervinieron en quirófano 45 profesionales.  

Antes de proceder al trasplante, se extrajo al enfermo, en bloque, la boca, el cuello y la faringe, zonas que estaban invadidas por un enorme tumor de vasos sanguíneos que constantemente sangraban. La extracción exigió ir suturando simultáneamente cada uno de los vasos seccionados, lo que supuso el momento de máximo riesgo. Actio seguido, se implantó el nuevo rostro, manteniendo la frente del propio paciente. Conseguir un donante de cara adecuado exigió una espera de dos años, durante los cuales el enfermo receptor estuvo permanentemente dispuesto a entrar en quirófanio. Ahora se encuentra bien, libre de su enferme