la utilización de un producto controvertido

Una vieja petición de las enfermas

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El extracto de cannabis Sativex, sintetizado y concentrado en un espray vaporizador, fue autorizado en el 2006 por la Agencia Europea del Medicamento para los enfermos de esclerosis múltiple que sufren espasticidad, una dolorosa rigidez muscular que aparece de forma recurrente. Es el único fármaco basado en el cannabis que está comercializado. Las enfermas de cáncer de mama adscritas al colectivo Ágata solicitaron de inmediato acceder a recetas del vaporizador para frenar las náuseas y vómitos de la quimioterapia oncológica, pero ni el laboratorio productor, Almirall, ni la Generalitat respondieron a sus peticiones. Ahora lo harán, a pesar de la reticencia de numerosos médicos. «No será fácil que Sativex pase a formar parte de la farmacopea que más utilicen los oncólogos -advirtió Joan Ramon Laporte, director del Institut Català de Farmacologia-. A la mayoría de los médicos que tratan el dolor o las náuseas, y a algunos pacientes, no les gusta este fármaco porque viene de la marihuana. Está mal visto».

El tratamiento mensual con Sativex tiene un coste de unos 400 euros, aunque, a diferencia de los pacientes de esclerosis múltiple que recurren a él constantemente, su uso oncológico será esporádico, indican lo especialistas.

Sin embargo, numerosos enfermos de cáncer son consumidores habituales de marihuana, que adquieren de forma clandestina, desconociendo la calidad de la planta que fuman. Esta realidad es uno de los motivos que han llevado a la Generalitat a promover el acceso del vaporizador Sativex a los pacientes oncológicos. La industria farmacéutica, no obstante, no está interesada en ese mercado, aseguran los expertos en farmacopea.