La sanidad inglesa plantea excluir a obesos y fumadores de la cirugía rutinaria

La falta de una proteína favorece la obesidad

La falta de una proteína favorece la obesidad / AP / KIRSTY WIGGLESWORTH

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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Los británicos obesos o fumadores podrían ser excluidos de las operaciones quirúrgicas en la sanidad pública (NHS). La medida que desea llevar a cabo el Grupo de la Comisión Clínica del Valle de York (CCG), de la que depende el cuidado de más de 300.000 habitantes, ha causado gran alarma y está siendo revisada por la dirección nacional del NHS en Inglaterra. La propuesta, encaminada a ahorrar dinero a una sanidad socavada por un enorme déficit presupuestario, implicaría el retraso de un año en las intervenciones quirúrgicas rutinarias de quienes en la báscula sobrepasen el índice 30 de masa corporal. A lo largo de ese periodo, los pacientes deberán perder al menos un 10% de su peso para optar a las operaciones. La misma norma se aplicaría a los fumadores, con la suspensión de las intervenciones durante seis meses. El periodo de espera se podría reducir para quienes dejen de fumar a lo largo de ocho semanas.

Las restricciones forman parte de una tendencia creciente en los hospitales británicos, en los que se niega a las personas con sobrepeso intervenciones en las rodillas o las caderas. Esos retrasos, además del dolor y las limitaciones que pueden causar al paciente, agravan en algunos casos la dolencia y limitan las posibilidades de recuperación.

COSTE ECONÓMICO

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El CCG justifica la propuesta, dada la “severa presión” en que se encuentra el sistema local de sanidad. De acuerdo con sus estimaciones, la obesidad le costó 55 millones euros al NHS el pasado año en el Valle de York. Al margen del problema de los costes, los pacientes con sobrepeso sufren más complicaciones durante el posoperatorio. Las nuevas imposiciones exigen a los ciudadanos que se responsabilicen de su propio estado de salud y presuponen que la obesidad responde al tipo de vida elegido libremente por quienes la sufren.

Pero la obesidad está vinculada en muchos casos con la pobreza y los ambientes sociales más desfavorecidos, donde se consume mayor cantidad de comida de baja calidad, llena de grasa y azúcares, más barata que la fruta, la verdura y otros alimentos saludables. Para muchos profesionales, la gordura es una enfermedad con múltiples causas y difícil de combatir. El tabaco, por su parte, crea adicción y abandonar el hábito tampoco es fácil.

REVISIÓN PREVIA

La dirección del NHS en Inglaterra ha pedido la revisión de la decisión de York, antes de llevarla a la práctica. De acuerdo con un portavoz, “reducir la obesidad y dejar de fumar, no solo beneficia a los pacientes, sino que también ahorra a la sanidad y a los contribuyentes millones de libras esterlinas, pero eso no debe y no puede significar que haya prohibiciones generales para tipos particulares de pacientes, como las operaciones a fumadores, porque sería inconsistente con la constitución de la NHS”. 

El  Royal College of Surgeons (RCS), la más importante asociación profesional de cirujanos, reveló el pasado mes de abril el que casi un tercio de las comisiones que administran los servicios en Inglaterra tienen en consideración el índice de masa corporal, a la hora de decidir las operaciones rutinarias de pacientes obesos. Los afectados pueden llegar a ser muchos, en un país como el Reino Unido en el que hay 15 millones de personas obesas. Los profesionales de la medicina piden un debate nacional sobre el futuro del sistema de sanidad, en lugar de la toma de medidas parciales de este tipo, arbitrarias y claramente discriminatorias.