El Vall d'Hebron pondrá fin al "barraquismo hospitalario" con un moderno campus sanitario

El amplio recinto que acoge a los tres hospitales del Vall d'Hebron de Barcelona (general, traumatológico y maternoinfantil), -"el último bastión sanitario del franquismo en Catalunya", en definición de un jefe de servicio del centro- será objeto de una profunda transformación que implicará el derribo de varios edificios obsoletos o no utilizados, como es el de la antigua lavandería, y la construcción, entre otras obras, de un bloque destinado a investigación biomédica que sustituirá los espacios dispersos que ahora acogen esta función, entre ellos una vieja construcción afectada por aluminosis. También está previsto levantar un área unificada de consultas externas generales, de 30.000 metros cuadrados, que permitirá prescindir de los diversos barracones prefabricados que ahora alojan esta asistencia. 

El ambicioso plan, una antigua reivincidación de muchos de los 9.000 profesionales que ejercen en el Vall d'Hebron, ha sido presentado este viernes por el 'conseller' de Salut, Antoni Comín, y por el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, que han insistido en la viabilidad económica de una transformación que se ejecutará entre el 2017 y el 2022, y cuyo presupuesto, de 122 millones de euros, será asumido en parte por fondos Feder de la Comisión Europea (entre ellos, 15 millones para el edificio del Vall d'Hebron Institut de Recerca VHIR). "Es un proyecto que, por el impacto arquitectónico y el beneficio asistencial que proporcionará, resulta gigantesco, pero que no lo es desde el punto de vista presupuestario -ha asegurado Comín-. Está trazado con realismo financiero. No queremos comprometernos a nada que que no tenga garantías absolutas de poderse cumplir".

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Uno de los ejes transformadores de esta iniciativa, el que posiblemente dará más visibilidad pública al plan, lo aportará el espacio de arbolado interior del recinto sanitario, que ahora ubica el edificio de la escuela de enfermería. La zona se convertirá en un enorme Parc de Salut, de 131.000 metros cuadrados, que canalizará el paso de personas y vehículos conectando los barrios de Sant Genís y Montbau, una vez sean derribadas las vallas que ahora encuadran el espacio hospitalario. Estos cambios, que deben completarse en el 2022, supondrán una inversión de 20 millones de euros.

En paralelo, desaparecerá el sinfín de edificios que, a modo de puntuales parches para cubrir eventuales necesidades, han ido rellenando la antigua Ciudad Sanitaria hasta convertirla en lo que el 'conseller' Comín ha definido como "un ejemplo de barraquismo hospitalario". "Vamos a derribar la antigua escuela de enfermería y todos los talleres y edificios que han hecho del recinto del Vall d'Hebron una muestra de incoherencia urbanística -ha dicho el 'consller'-. Este Parc de Salut formará parte de un espacio público abierto, un ámbito de asistencia sanitaria e investigación dotado de edificios modernos que estén a la altura de la excelencia que caracteriza a este hospital".    

CUBRIR LA RONDA DE DALT

La obra de mayor envergadura entre las previstas será el citado bloque de consultas externas generales, dotado de 210 consultorios, 90 gabinetes y 120 plazas de hospital de día, cuyo coste de inversión, de 60 millones de euros, asumirá por completo la Conselleria de Salut. Su ejecución, prevista entre el 2018 y el 2021, está pendiente de que la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona alcancen un acuerdo sobre alguno de los espacios que podrían acoger esa importante asistencia. El lugar más idóneo, a juicio de los responsables de Salut, es un área ahora libre situada frente al hospital, cruzando la Ronda de Dalt. Esta elección, que depende absolutamente del municipio, según ha insistido Comín, implicaría cubrir un tramo de esa vía de tráfico y trazar un paso que enlazara con el resto del recinto sanitario.

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La renovación total del servicio de urgencias del hospital de Traumatología, en cuyo tejado se ubicará el futuro helipuerto del Vall d'Hebron, y la construcción de una moderna zona de consultas externas en el Maternoinfantil, ya en marcha, completarán la transformación proyectada, a la que se sumarán planes internos para mejorar la funcionalidad de los tres hospitales. Este apartado, para el que se ha previsto un presupuesto de 27 millones, queda abierto, de intervención permanente.   

NO PODÍAN SEGUIR ASÍ

Comín ha sintetizado la necesidad de emprender esta importante transformación citando el "contraste" que, ha dicho, existe entre la alta cualificación de los especialistas e investigadores que ejercen en el Vall d'Hebron y los espacios físicos en los que ahora trabajan. "No se puede seguir así", ha señalado el 'conseller'. "El Vall d'Hebron -ha dicho-, es el principal hospital de Catalunya desde el punto de vista asistencial y de investigación, pero cualquier pequeño centro sanitaio comarcal tiene unas consultas externas mucho más actualizadas y funcionales que las de aquí, por poner solo un ejemplo. Es una cuestión de coherencia".

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Hacia una reducci\u00f3n de camas","text":"El laboratorio bioqu\u00edmico del Vall d'Hebron centraliza los an\u00e1lisis de sangre de la mitad de Barcelona. En el recinto sanitario ejercen 9.000 profesionales, entre ellos m\u00e9dicos, enfermer\u00eda, fisioterapeutas y dem\u00e1s personal sanitario. Por las salas asistenciales del Vall d'Hebron transitan a diario m\u00e1s de 50.000 ciudadanos. El centro atiende a 1.200.000 pacientes anuales. \u00a0 \u00a0"}}