Salut admite por primera vez que la precariedad de los médicos afecta a la calidad de la asistencia

Operación quirúrgica en el hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti), de Badalona.

Operación quirúrgica en el hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti), de Badalona. / JOAN CORTADELLAS

ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA

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El problema por el que los convocó la Conselleria de Salut -el abuso de la contratación extremadamente eventual que caracteriza desde hace cinco años la vida laboral de los médicos y enfermeras de la sanidad pública- es de tal envergadura que, en apenas tres reuniones, todas las instituciones que representan al personal sanitario de Catalunya, habitualmente discrepantes, se han puesto de acuerdo en suscribir un plan, denominado de garantía de estabilidad laboral, que, más que por lo que ahora soluciona, han aplaudido por lo que representa. Tanto el carácter de la convocatoria como la unanimidad alcanzada no tiene precedentes. En su elaboración han participado colegios profesionales, sindicatos y patronales públicas y privadas del sector sanitario.

El documento, que no anuncia incrementos en las plantillas de sanitarios ni aumento de sueldos, confirma la anunciada (lo hizo el Govern) oferta de ocupación pública que este año permitirá que 2.400 profesionales del Institut Català de la Salut (ICS) sujetos a contratos de interinidad puedan optar a una plaza estable en las plantillas de los CAP u hospitales donde ejercen. En la red de centros concertados, la medida se traducirá en la publicación de una bolsa de contratación para 575 profesionales. Esto no sucedía desde el 2011.

LOS EVENTUALES

En paralelo, el plan de estabilidad aborda el eslabón más deteriorado a que ha conducido la política laboral de la sanidad pública: las contrataciones eventuales -de días, semanas o meses: nunca previsibles-, que han suscrito miles de médicos y enfermeras, altamente cualificados en muchos casos, en CAP y hospitales. Esta precariedad, que ha avanzado en paralelo a una creciente demanda asistencial en los centros, explica en parte el notable malestar que se percibe en los servicios, un deterioro que médicos y enfermeras han procurado que no afectara a sus pacientes.

Muchos de esos indolentes contratos, destaca el documento de Salut, no respondían a imprevisibles y puntuales incrementos de la demanda asistencial sino que se emplearon como método para no reponer al personal que fue desapareciendo de las plantillas estables de los centros. El plan ahora suscrito supone un compromiso para que esto no vuelva a suceder, ha destacado el 'conseller' de Salut, Antoni Comín. Las medidas acordadas en este capítulo, cuya aplicación inició el ICS en el 2016, consisten en convertir en personal interino a 1.768 profesionales que hasta ahora vivían sujetos a contrataciones eventuales. En los centros concertados, esta iniciativa beneficiará a 1.497 sanitarios.

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Distanciándose del discurso oficial impartido hasta ahora por anteriores responsables de Salut, el 'conseller' Comín ha admitido que la precariedad laboral a que aún está sujeto el personal sanitario catalán sí tiene una inevitable repercusión en el resultado de su trabajo. En sus actos médicos. "El empeoramiento en las condiciones laborales del personal sanitario y la precariedad creciente de sus contratos no tiene un impacto cero: afecta a la calidad asistencial", ha dicho Comín.

EL ICS GANA EN INTERINIDAD

En el 2011, primer año de ejecución de los recortes, la sanidad pública catalana disponía de 76.306 profesionales, de los que 71.138 pertenecían a plantillas estables. En la actualidad, están sujetos a estabilidad 69.227 sanitarios y 6.224 viven pendientes de todo tipo de contrataciones variables. En el 2015, un 43% del personal del ICS era interino o eventual.

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La situación ha sido estudiada desde el Consell de Col.legis de Metges de Catalunya (CCMC), que ha alertado del peligro que supone. "El principal problema de la sanidad pública catalana es la precariedad en que trabaja su personal -ha asegurado el doctor Joan Vilaplana en representción del CCMC-. Si se quiere salvar el sistema, hay que acabar con los bajos salarios y la temporalidad con que trabajan los médicos, jóvenes o séniors".

Las medidas que recoge el plan de estabilidad están abiertas a futuras rectificaciones y serán objeto de vigilancia. "No callaremos hasta que la dotación de enfermeras de los centros catalanes se aproxime a la media europea", ha afirmado Núria Cuxart en nombre de los colegios profesionales de enfermería.

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