La respuesta internacional contra el ébola es un «fracaso miserable»

Tres hermanos huérfanos tras las muertes de su padre y su madre a causa del ébola, en Monrovia (liberia).

Tres hermanos huérfanos tras las muertes de su padre y su madre a causa del ébola, en Monrovia (liberia).

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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Los líderes de la ONU, el Banco Mundial y los tres países africanos más afectados por el ébola lanzaron ayer un ruego desesperado a la comunidad internacional para que deje de contemporizar y aumente las ayudas financieras y los envíos de personal sanitario y material a África occidental para contener la epidemia de ébola. La situación allí no deja de empeorar, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras los primeros casos del virus se cuelan en Europa y EEUU. «Hemos fracasado miserablemente en la respuesta», afirmó el presidente del Banco Mundial, Jim Kim, en una entrevista paralela.

Kim presidió en Washington una reunión en la que participaron los representantes de decenas de países y organizaciones. Y muy poco de lo que allí se escuchó fue tranquilizador. «Necesitamos sacar a los muertos de nuestras calles y de los hogares de nuestras familias», dijo por videoconferencia la presidenta liberiana, Ellen Johnson. Según la OMS, su país solo tiene camas para el 21% de los pacientes que han contraído el virus, una porcentaje que asciende en Sierra Leona al 26%.

En la reunión se fijó un objetivo claro para tratar de frenar la expansión de la epidemia: durante los dos próximos meses hay que lograr que el 70% de los infectados reciban tratamiento y que el 70% de los muertos sean enterrados con seguridad. Para lograrlo, sin embargo, tendría que aumentar enormemente la cooperación internacional.

MUCHO PEOR

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que las ayudas deberían multiplicarse por 20. Porque este ya no es solo un problema de África, donde han muerto 3.879 personas por el ébola, según el último balance de la OMS. «Llegamos tarde, llegamos tarde», afirmó el presidente del Banco Mundial. «Yo les digo a los ministros de Finanzas: miren lo que está pasando en España. La cosa se va a poner mucho peor», añadió Kim en una entrevista al Guardian.

El dinero está llegando con cuentagotas, mientras la epidemia carcome las economías de unos estados enormemente frágiles que habían crecido en los últimos años a unos ritmos imponentes. El Banco Mundial habla de un impacto económico potencialmente «catastrófico». En solo tres semanas ha multiplicado por 26 su estimación de los costes del ébola en la región, una factura que en el peor de los casos podría suponer la pérdida de 25.800 millones de euros a finales del 2015.

«En 30 años trabajando en salud publica, lo único que he visto como esto es el sida», dijo Tom Frieden, el director del Centro para el Control de las Enfermedades de EEUU.