Médicos sin Fronteras: "Estamos al límite, ya no podemos más"

Médicos sin Fronteras (MSF) lanzó ayer un dramático llamamiento. Desde el pasado mes de marzo ha afrontado la epidemia de ébola en África Occidental sin ningún apoyo de la comunidad internacional y ahora se ve incapaz de seguir adelante en estas condiciones. «Estamos al límite. Ya no podemos más. Necesitamos que las palabras, las promesas, se conviertan en hechos en cuestión de días, no podemos esperar semanas, meses o años», clamó el director de la oenegé en España, José Antonio Bastos, durante la presentación de una campaña de recogida de fondos.

La campaña puede ser la más sólida tabla de salvación a la que agarrarse ante la inacción de los gobiernos. El mecanismo es muy fácil. Basta con enviar el SMS StopEbola al 28033. Con el primer lanzamiento de la campaña en el programa televisivo El intermedio y otras donaciones ya se han recaudado en España más de 700.000 euros. Parece una cantidad importante, pero está muy alejada de los cuatro millones que, según Bastos, necesitan ahora mismo. Hay que tener en cuenta que solo en trajes de protección, que son desechables, cada sanitario puede gastar 220 euros al día. «Con cada 10 SMS (1,2 euros íntegros para MSF) se podrá comprar uno», explican.

Los fondos recaudados hasta ahora pueden parecer también muchos si se comparan con la cantidad desembolsada hasta ahora por el Gobierno español, 650.000 euros, según reconoció el martes en el Senado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. Menos de lo recaudado por MSF, Y menos de lo aportado por la gran mayoría de países. Bolivia, por poner un ejemplo de un país que no es precisamente rico, ha aportado el doble.

Margallo también aseguró en el Senado que ya se había aprobado destinar 2,5 millones y que había solicitado un línea de crédito por otros siete, pero lo que quieren los cooperantes es «verlos sobre el terreno». La UE también ha decidido elevar su ayuda a mil millones, pero hasta que se hagan efectivos «hay que superar tantos trámites y tanta burocracia que es muy difícil que lleguen a tiempo».

YA VAN 13.750 INFECTADOS

Lo que no parecen acabar de entender los gobiernos, según MSF, es que ahora se libra una batalla contra el reloj. «Lo que hoy no se haga, mañana ya no va a servir, porque la epidemia se expande con tal rapidez que harían falta muchos más medios», advirtió Bastos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó ayer que ha contabilizado 13.750 infectados, de los cuales unos 5.000 han fallecido.  En pocos días, los infectados han aumentado en casi 4.000 y, si en tres semanas no se ha dado un paso de gigante en la acción internacional, se podrían superar los 20.000 casos.

La entidad remitió una carta al Gobierno el pasado 9 de septiembre en la que le solicitaba que contribuyera desplazando a la zona a las unidades militares especializadas en lucha biológica y que Canarias pudiera servir de plataforma logística para los equipos que va a enviar la ONU. La respuesta ha sido el silencio. «Ni nos han contestado», lamentó Bastos, tras destacar que la ayuda en medios es ahora incluso más importante que la monetaria. «Necesitamos personal y material como se ha hecho en todas las crisis humanitarias, como en la de Haití o el tsunami de Indonesia. No sabemos por qué no se ha hecho aquí», añadió.

El silencio del Gobierno no ha sorprendido a MSF. Tampoco recibió respuesta cuando ofreció su ayuda en la crisis que se abría con la infección de la auxiliar de enfermería Teresa Romero. «Si no se implican por solidaridad, por las miles y miles de personas que pueden morir en África, que lo hagan por propia conveniencia. A Occidente seguirán llegando casos del virus si la epidemia no se contiene en el origen», clamó el directivo de la oenegé que tiene más efectivos en la zona, más de 3.000.