reunión con los portavoces parlamentarios

Mato admite errores con el ébola y corrige el plan de seguridad

EN EL HOSPITAL 3 Sobre estas líneas, Teresa Romero, en una habitación sellada del Carlos III. Bajo estas líneas, una protesta de auxiliares de enfermería en el hospital Puerta de Hierro, y a la derecha, el marido de la enferma.

EN EL HOSPITAL 3 Sobre estas líneas, Teresa Romero, en una habitación sellada del Carlos III. Bajo estas líneas, una protesta de auxiliares de enfermería en el hospital Puerta de Hierro, y a la derecha, el marido de la enferma.

PILAR SANTOS / IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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El Gobierno central asumió ayer por primera vez, aunque indirectamente, que se han cometido errores en la gestión de la crisis del ébola. La ministra Ana Mato explicó a los portavoces parlamentarios de Sanidad que el Ejecutivo va a cambiar los protocolos para aumentar la protección de los profesionales que tratan a los pacientes infectados o sospechosos de haber contraído el virus y también va a mejorar la comunicación ofrecida a la ciudadanía.

Mato se reunió con los representantes de Sanidad de los diferentes partidos en el ministerio. Según varios de los presentes, la ministra no reconoció abiertamente los fallos cometidos en el contagio de la auxiliar Teresa Romero, pero lo hizo implícitamente al anunciar que va a «reforzar» los protocolos. Son dos los cambios más significativos: cualquier sanitario que esté en contacto directo con un enfermo será considerado «paciente de alto riesgo» y se le hará un estrecho seguimiento las semanas posteriores -«diario y activo»-, y se bajará el grado de temperatura considerado sospechoso (38,6º, en estos momentos).

Estas modificaciones se presentarán hoy en el consejo interterritorial a los representantes de Sanidad de las comunidades autónomas.

PAÍSES DESARROLLADOS /  El Ministerio de Sanidad ha asumido que el ébola no evoluciona igual en el tercer mundo que en los países desarrollados, sobre todo por el acceso a medicamentos y las condiciones sanitarias. Por ello, sus técnicos han llegado a la conclusión de que la recomendación de 38,6 grados como criterio indicador de la enfermedad resulta excesiva, dado que aquí una persona se puede tomar antitérmicos en cuanto se encuentra mal.

Fernando Simón, coordinador del centro de alertas y emergencias del ministerio, y dos técnicos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) estuvieron trabajando ayer en un documento para adaptar a los países desarrollados los criterios que se aplican contra el ébola en África.

Este informe será aprobado hoy en el consejo interterritorial y será aplicable de forma inmediata en todo el territorio español. Sanidad cree que la experiencia con Romero  también permitirá a otros países de la Unión Europea modificar su protocolo. La Comunidad de Madrid ya aplica desde el martes el nuevo criterio de activar las sospechas cuando una persona presenta «solo unas décimas» y ha tenido contacto con alguien que pueda padecer ébola.

CONTRA EL CONSEJERO / En la reunión de Mato con los portavoces, tanto la ministra como el representante del PP, Rubén Moreno, se desmarcaron de las declaraciones del consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, en las que acusó a la auxiliar de haber ocultado información clave sobre su participación en los cuidados de los misioneros muertos de ébola. Moreno dijo que esas declaraciones «están fuera de lugar» y Mato aseguró que no las iba a comentar porque prefería esperar las conclusiones de las investigaciones abiertas. Rodríguez fue censurado por todos los portavoces. «Es inadmisible culpar a la paciente», se quejó el socialista José Martínez Olmos.

Ante las numerosas peticiones de mayor transparencia que le planteó toda la oposición, la ministra admitió carencias informativas y explicó que a partir de ahora las autoridades informarán dos veces al día del estado de la cuestión. En una ocasión se encargará la Comunidad de Madrid y en la otra, el Gobierno. Siempre serán técnicos y no políticos los encargados de transmitir las novedades, para evitar, puntualizó, rifirrafes entre los partidos.

FICHAJE EN EL GABINETE DE CRISIS / Con esos «técnicos», el Ejecutivo tratará de transmitir una imagen de profesionalidad y honestidad en la información que se dará a la opinión pública, una decisión que el Gobierno debería haber cumplido desde el primer día para evitar la alarma.

La crisis del ébola no solo ha sido sanitaria, sino también de comunicación. La opacidad en la información, los mensajes contradictorios y la imagen de deriva ofrecida por el ministerio y la consejería han preocupado tanto a la Moncloa que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha decidido tomar el control.

Ayer se incorporó al gabinete de comunicación de la célula de crisis una segunda persona de confianza del Ejecutivo. Se trata de Ricardo Ibáñez, que fue director de comunicación de Interior con Ángel Acebes y gestionó la política informativa tras los atentados del 11-M. Ibáñez es una persona de confianza del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, y de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

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