Las promesas incumplidas del plan de choque sanitario

DIAGNÓSTICO. El papel clave del cerebro hace de la resonancia magnética una de las pruebas diagnósticas de la esclerosis múltiple.

DIAGNÓSTICO. El papel clave del cerebro hace de la resonancia magnética una de las pruebas diagnósticas de la esclerosis múltiple. / JORDI COTRINA

ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA

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Las promesas sobre sensibles reducciones en las listas de espera quirúrgicas o diagnósticas que formaron parte del plan de choque con que se inició la actual legislatura siguen siendo un compromiso incumplido, a la espera de que el Gobierno catalán consiga aprobar los Presupuestos de la Generalitat. El 'conseller' de Salut, Antoni Comín, suele puntualizar que ya se advirtió de esta circunstancia. "Sin presupuesto, no hay ejecución del plan de choque", repite todavía. El plan, cuyo compromiso ha vuelto a suscribir este viernes David Elvira, director del Servei Català de la Salut (CatSalut)el, prevé reducir en un 10% las listas de espera quirúrgica, y en un 50% el tiempo medio para acceder a una prueba diagnóstica tecnológica o a una primera visita con un médico especialista.

El plan debía quedar dotado con 57 millones de euros, de los que 41 se destinarían a resolver las demoras quirúrgicas. Fuentes de Salut dan por hecho que esa inyección económica se poducirá de inmediato. Su ejecución implicará financiar horas adicionales de actividad para cirujanos, enfermeras y uso de quirófanos en los hospitales. Esta partida, claramente insuficiente para compensar los recortes sufridos desde el 2011, es vista, no obstante, como el eslabón fundamental para que los ciudadanos perciban alguna diferencia, o mejora, atribuíble al actual equipo de Gobierno.

DETERIORO PROLONGADO

Hasta ahora, lo que perciben los usuarios de la sanidad pública es un enquistado deterioro en el acceso a los servicios que, a medida que pasan los años críticos, se va instalando como parte de su estructura asistencial. Las esperas de más de tres semanas para acceder al médico de familia que visita en el CAP son frecuentes en numerosos centros de diferentes distritos de Barcelona, así como de Cornellà o Badalona, aunque esta sea, como enfatizan los responsables de Salut, "la principal puerta de acceso al sistema", el punto que debería ser más próximo y accesible. Salut se ha comprometido en reiteradas ocasiones a que el acceso al médico de familia no se demoraría más de 36 o 48 horas.  

Los retrasos en el acceso a una prueba diagnóstica afectan en la actualidad a 135.809 personas, que aguardan una media de 85 días para saber qué les ocurre. La prueba con más pacientes aguardando es la resonancia magnética, por la que esperan 28.500 pacientes, seguida de la tomografía axial computerizada (TAC), que precisan 25.004 enfermos. Le siguen la ecocardiografía, indicada para 14.500 personas, la colonoscopia, con 14.032 enfermos en espera y la endoscopia esofagogástrica, con 7.046 demoras. Las 5.718 mujeres que aguardan una mamografía esperan una media de 110 días.

Sin estas pruebas diagnósticas, no es posible precisar cuántas personas necesitarían realmente, en estos momentos, una intervención quirúrgica. Algo parecido ocurre con quienes esperan acceder a la primera visita con un médico especialista, de hospital, al que le ha derivado su médico de familia para esclarecer a qué se debe un determinado malestar. En estas circunstancia se encuentran 532.229 pacientes, que esperan una pedia de 152 días, aunque el tiempo de referencia fjado para esa demora es de 90 días. Un total de 199.931 enfermos han superado los plazos de espera para ser visitados por un especialista que estableció la Generalitat.

Los especialistas quie mantienen a más pacientes en espera para una primera visita son los oftalmólogos -con 66.000 enfermos esperando-, los ginecólogos, con 18.500, los urólogos, con 19.800 y los alergólogos con una demora que afecta a 13.120 enfermos. Estas esperas motivan con frecuencia la búsqueda de diagnósticos en la medicina privada.