La denuncia de los abusos sexuales pone en marcha la curación del trauma
Àngels Gallardo
Periodista
ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA
Observar con callada admiración el paso de una adolescente de cuerpo atractivo es un acto reflejo y normal en hombres de todas las edades, con matices de intensidad, pero esa admiración se convierte en agresión cuando del pensamiento de "¡ay, qué culo!" se pasa "al acto" de tocarlo, describe la psicoanalista Laura Kait.
"El primer pensamiento es habitual, al igual que las fantasías eróticas, pero llegar a la acción supone abusar sexualmente de un menor y eso forma parte de lo ilegal -añade Kait-. Ese acto, que no lo emprende cualquiera, hay que denunciarlo inmediatamente ante los Mossos o el juzgado de guardia". En ese momento, considera la especialista, el niño o niña agredido iniciará la curación del trauma. "La única protección verdadera de la víctima de un abuso sexual es la apelación ante la ley -asegura Kait, miembro de Red Umbral, que ofrece atención psicológica-. Es un acto imprescindible y terapéutico".
Antes de la visita a la comisaría o el juzgado, estaría bien ir en busca del pederasta y "enfrentarlo" a lo que ha hecho, desde la posición de los padres, de adulto a adulto. "Ese 'dar la cara por su hijo' es bueno para todos", añade.
En caso contrario, alertan los especialistas, si los padres deciden disuadir a su hijo de denunciar el abuso sufrido el padre y la madre serán vistos por el pequeño como "cómplices" del agresor. "Aunque le den credibilidad -puntualiza Kait-. Si no hay denuncia, no hay remisión".
PERSONAS QUE DISFRUTAN POCO
Quien ha sufrido un abuso sexual en la infancia puede tener graves dificultades para disfrutar de las relaciones sexuales de adulto. "Es posible que las evite el resto de su vida", asegura la psicoanalista. "Hace poco traté a una paciente de 45 años que sigue siendo virgen -explica Kait-. Cuando tenía 8 años, un tío suyo abusó de ella y dijo 'nunca más'".
Algunas adolescentes que han sufrido abuso desarrollan una conducta sexual "promiscua" y exagerada, visten de forma innecesariamente provocativa o se involucran en relaciones poco o nada sanas, explica el psicólogo Joaquím Puntí. "Tienen dificultad para iniciar relaciones personales que no sean autodestructivas", sintetiza.
Aunque no todas ls personas que han sufrido abusos necesitan ayuda trerapéutica, no hay duda de que el agresor siempre la necesita , indican los especialistas. Las concecuencias traumáticas son más graves cuando el agresor ha sido un familiar -un tío, un primo muy afectuoso o el hermano mayor- ya que esa circunstancia puede dar lugar a sentimientos contradictorios.
COMO VIVIR UNA CATÁSTROFE
Sufrir un abuso, agresión que los especialistas equiparan a vivir una catástrofe medioambiental o bélica, tiene un camino de resolución. Lo peor que se le puede anunciar a quien lo ha sufrido es que "arrastrará" sus secuelas toda la vida, advierte Puntí. "Es necesarioo desmenuzar qué ocurrió en esa relación traumática -dice-. Es imprescindible la reelaboración emocional de ese trauma, "ventilar" esas emociones, aceptar que se vayan y asumir que la vida continúa.
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- Barcelona, “decepcionada” y “preocupada” por que la Generalitat anuncie una desalinizadora flotante en el puerto sin avisarle
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- El presidente del PP de Esplugues coló durante años facturas personales como gastos del partido para pagarlas con dinero público
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- DANA a la vista: estas serán las zonas más afectadas
- La tiña se expande en Catalunya entre los adolescentes que se rasuran asiduamente la nuca en las barberías 'low cost