Bonaventura Clotet: "Es mejor conocer que temer al sida"

Los infectados por el VIH sufren un envejecimiento acelerado de hasta diez años

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icoy36523506 bonaventura clotet161208200413 / JOAN CORTADELLAS

ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA

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El doctor Bonaventura Clotet (Barcelona, 1953), una de las voces más autorizadas del mundo en la infección del VIH, ve plausible el final de la epidemia de sida, un objetivo de alcance tan complejo como lo es el virus multifacético que causa la infección. La hipótesis de curación, no inmediata y necesitada de una descomunal financiación, llega en un momento en que los ciudadanos de los países de donde surge el dinero que sostiene su investigación -filántropos, fundaciones bancarias y gobiernos de EEUU y Europa- miran hacia otro lado, erróneamente convencidos de que el VIH es algo así como la diabetes, una enfermedad seria pero controlable. Una actitud que no motiva a los potenciales donantes. "Ha sido un error maquillar el sida", afirma Clotet, que dirige el laboratorio de investigación IrsiCaixa y la Fundación Lucha contra el Sida, ambos ubicados en el Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti), de Badalona.

-¿Es conveniente que los ciudadanos vuelvan a temer al sida? No.Yo creo que es mejor conocer que temer al sida. A la gente se la convence con información, no con miedo. Es mejor que sean conscientes de que el sida es una enfermedad muy grave, terrible, que va asociada a muchas enfermedades y que obliga a tomar fármacos el resto de la vida.

-¿Qué secuelas implica la infección por el VIH? Excepto el 5% de infectados que empiezan a tomar fármacos antirretrovirales semanas después de sufrir el contagio, el resto experimentan un envejecimiento acelerado, es como si tuvieran entre cinco y 10 años más de su edad cronológica. Aun así, tienen una buena esperanza de vida. El microbioma intestinal de estas personas sufre serias alteraciones que pudieran ser la causa de la degeneración de la grasa hepática que tienen muchos infectados por el VIH. Es motivo de muchos trasplantes de hígado.

-¿En que momento se empieza a tratar la mayoría de infectados? Años después del inicio. Un día se hacen la prueba. Casualmente, lo saben. En el momento de la transmisión del virus, entre un 40% y un 60% sufren un cuadro infeccioso, con algo de fiebre, pero lo confunden con otra cosa. Esas personas tienen más riesgo de sufrir el virus del papiloma, que causa cáncer colorrectal, además de osteoporosis y hepatitis B o C. No son motivo de muerte inmediata, pero se lo podrían ahorrar con prevención. Usando el preservativo al mantener relaciones sexuales.

-¿Porqué se ha perdido el respeto al sida? Porque, aunque no lo parezca, hay poca información sobre las enfermedades de transmisión sexual, el sida entre ellas. Se ha difundido la idea de que si me infecto del VIH, me todo una pastilla y ya está. Se ha hablado en exceso en clave positiva de esta enfermedad, con muy poca profundidad. Y es necesario apelar a la solidaridad.

-Solidaridad. Si. En África el sida es una enfermedad devastadora, y no es correcto desentenderse de ellos. En Sudáfrica y Mozambique hay franjas de hasta un 40% de la población, sobre todo las mujeres, que están infectados. Esto es terrible. Sus hijos nacerán infectados. Allí solo el 50% recibe fármacos, y el tratamiento que se les da no es el mismo que aquí. Es menos potente y peor tolerado.

-¿Es partidario de financiar el tratamiento preventivo de los colectivos catalanes que no adoptan medidas y se infectan? Sí, claro que sí. Si todo el mundo usara el preservativo no haría falta, pero es evidente que ocurre como con el consumo de tabaco, que saben que causa cáncer pero lo consumen. No usan el condón. Es más eficaz dar fármacos a esas personas que tratarlas cuando están enfermas.