Los farmacéuticos alertan de inminentes desabastecimientos

Pocos farmacéuticos, de los 3.100 que existen en Catalunya, pueden sobrellevar el impago de la Generalitat, de casi cuatro meses en estos momentos, sin pedir créditos, hipotecar su vivienda particular y prescindir del personal auxiliar. En esos 120 días han dispensado los medicamentos que sus clientes solicitaban con receta pública, unos fármacos que no todos los boticarios han podido abonar a quienes se los suministran. Las empresas distribuidoras, a su vez, han dejado de servir a más de un centenar de farmacias que no les están pagando al día, y las que sí lo hacen limitan sus pedidos a los productos que saben tienen venta asegurada. «Estamos a punto de entrar en un periodo de desabastecimiento -afirmó ayer una portavoz del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona-. Muchas farmacias tendrán los estantes vacíos, o con cuatro envases muy baratos, porque no es posible tener estocs si no se cobra».

4.000 EUROS UNA RECETA / Los medicamentos de un coste superior a 50 euros los dispensan por encargo. Han dejado de adquirirlos, como solían hacer para tener de todo disponible. Pero hay pacientes, por ejemplo los que sufren cáncer, que presentan recetas con dos o tres fármacos de un coste superior a los 4.000 euros. «Vienen cada dos semanas con esas recetas, y les hemos de servir porque son clientes de toda la vida y además sufren un cáncer», explicó una farmacéutica en la multitudinaria asamblea que realizaron el pasado martes. «Esos medicamentos tan caros [que ellos han de adquirir previamente] nos dejan muy poco margen de beneficio, porque tienen un trato especial», añadió.

Dudan del compromiso anunciado por la Conselleria de Salut de que el próximo 30 de marzo se les pagará la factura correspondiente a lo servido el pasado noviembre. El conseller de Salut, Boi Ruiz, ya advirtió anteayer de que «no hay dinero, y no sirve de nada que los farmacéuticos llamen a nuestra puerta». La próxima semana intentarán obtener un compromiso de pago desde la Generalitat, y con este fin pondrán en marcha las protestas públicas que plantearon en la citada asamblea.

Entre ellas, figura realizar un cierre de farmacias uno o varios días, posiblemente el jueves de varias semanas; iniciar acciones legales para conseguir que la Generalitat les abone intereses por la demora con que está pagándoles lo concertado -un concierto que prevé el pago 35 días tras la dispensación de una receta-, y acudir en manifestación a la plaza de Sant Jaume, una acción insólita entre los farmacéuticos, que nunca se han manifestado. De momento, ha quedado descartada la idea de pedir a sus clientes que abonen el 100% del coste de los fármacos.