Las fracturas de cadera se reducen en las mujeres en los últimos 14 años

Un estudio de la UAB constata la influencia de la prevención con cambios en el estilo de vida

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Las fracturas de cadera en mujeres de entre 65 y 80 años se ha desacelerado en España en los últimos 14 años pese a aumentar la longevidad, mientras que, debido al envejecimiento de la población, aumenta la incidencia de este tipo de fracturas en los hombres.

Ésta es la conclusión de un estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (Idiap Jordi Gol), instituto de investigación adscrito a la UAB, que ha estudiado la tendencia a sufrir fractura de cadera en la población mayor de 65 años de España durante 14 años.

El estudio compara las fracturas de cadera en hombres y mujeres mayores de 65 años durante dos periodos de cuatro años, con una separación de 10 años en medio, y constata una desaceleración de las fracturas en las mujeres menores de 80 años en los últimos años.

Según los autores del estudio, la disminución de la incidencia de las fracturas de cadera en las mujeres, la mayoría causada por osteoporosis, se debe básicamente a los programas preventivos en población mayor y los cambios en los estilos de vida.

Aumento constante en los hombres

Según el investigador del Idiap que ha coordinado el estudio, el doctor Rafael Azagra, con el envejecimiento de la población la incidencia de la fractura de cadera es cada vez más frecuente. Los factores de riesgo de fractura de cadera son la edad avanzada, el sexo femenino, los factores genéticos y ambientales, y también los nutricionales.

Además, Azagra ha destacado que es un tipo de fractura "que aumenta el riesgo de nuevas fracturas, reduce la autonomía personal, empeora la calidad de vida de los pacientes y acaba incidiendo en un aumento de la mortalidad". "El análisis de los resultados muestra que la tasa de incidencia en las mujeres en los últimos años, aunque sigue creciendo, lo hace a un ritmo menor, es decir, se observa una desaceleración, mientras que en los hombres se mantiene un aumento constante", ha resumido el médico.

Para elaborar el estudio, los médicos han hecho un seguimiento en población mayor de 65 años durante 14 años y se han comparado dos periodos de 4 años (1997-2000 y 2007-2010), separados por 10 años en medio. Esta separación de 10 años, según Azagra, "mejora la fiabilidad de la tendencia y evitamos la influencia de años que pueden mostrar tendencias excepcionales".

Los especialistas han analizado diferentes variables en los dos periodos como la incidencia del número de fracturas de cadera registradas por cada 100.000 personas/año y género, la tasa de incidencia por sexo en ambos períodos, edad y tasa de incidencia por género, tasa e incidencia por grupos de edad y sexo, tasa de mortalidad en personas mayores de 65 años y tasa de longevidad.