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Sabadell sancionará a partir de febrero a los bancos que no movilicen los pisos vacíos

El municipio tiene 7.251 viviendas deshabitadas, 1.455 en manos de entidades financieras

Una promoción de viviendas de protección oficial promovida por Vimusa en Sabadell

Una promoción de viviendas de protección oficial promovida por Vimusa en Sabadell / periodico

ACN / SABADELL

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Sabadell contabiliza un total de 7.251 pisos vacíos, de los cuales 1.455 son de entidades financieras. Delante de estas cifras, El Ayuntamiento exigirá a las entidades que cumplan la nueva legislación y pongan estos pisos de alquiler, ya sea a través de ellos o cediéndolos al Consistorio para incorporarlos al banco público de pisos de alquiler de emergencia social. El Ayuntamiento da de plazo hasta finales de febrero para que se realice, sino empezará los procesos sancionadores que incorpora la normativa

Así, el Consistorio avanza en el registro de pisos que llevan más de dos años vacíos y llega a una cifra de 7.251 gracias al cruce de datos con el padrón o los consumos. A parte, la Generalitat les comunicó que los grandes tenedores, principalmente entidades financieras, habían comunicado que tenían 1.455 pisos vacíos en la capital vallesana.

Del total de viviendas de los bancos la mayor parte pertenecen al BBVA, que tiene 689, seguido de la Sareb, con 255, Banka, 136, CaixaBank, 99, Banco Santander, 90, y Marenostrum, 39. La mayor parte de estos pisos han pasado a propiedad de los bancos por un proceso de ejecución hipotecaria (831) o por un proceso de compensación de parte de la deuda (580).

La comparación entre las cifras municipales y las de las entidades revelan diferencias destacadas según el teniente de Alcalde de Vivienda, Maties Serracant, ya que mientras que la mayor parte de las viviendas vacías registradas por el Ayuntamiento se concentran en el Centro, Creu Alta, Gràcia y Can Puiggener, la mayor parte de los pisos de entidades financieras que están vacíos son del distrito 6, que corresponde al sur de la ciudad y barrios como Campoamor o Espronceda, donde se han producido más desahucios.

En este sentido, la información que revelan los pisos vacíos de las entidades financieras coinciden más con las necesidades de emergencia social y el tipo de familias que se atienden desde el servicio de vivienda del municipio. En cambio, los pisos vacíos del centro siguen otra tipología de problemas. Serracant destaca también que solo 28 de los 1.455 pisos de entidades financieras provienen de un proceso de dación en pago.

REQUERIMIENTOS Y SANCIONES

El principal objetivo que se marca el Gobierno municipal es conseguir aumentar el parque de vivienda de alquiler de emergencia social. Para hacerlo desplegará la ley contra la emergencia habitacional y, por eso, enviará un requerimiento por carta para que las entidades que tienen pisos vacíos en la ciudad los pongan de alquiler o los cedan al Ayuntamiento.

A estas cartas les seguirá un contacto directo y encuentros para cerrar estas cesiones. En caso que las entidades no colaboren, el Ayuntamiento iniciará los procedimientos sancionadores y establecerá las multas coercitivas que marca la ley a partir del 1 de febrero de 2016.

Serracant asegura que el objetivo “no es poner multas” y añade que espera que no se tenga que llegar a este punto porque esto significaría que los pisos se han movilizado. Recuerda, no obstante, a las entidades que no se lo están pidiendo “por favor”, sino que están exigiendo el cumplimiento de una ley.  

SIN VIVIENDAS DE EMERGENCIA DISPONIBLES

La necesidad de más pisos de alquiler de emergencia social responde al hecho que actualmente el Ayuntamiento no dispone de estas viviendas para ofrecerlas a las familias que las necesiten de manera urgente.

Vimusa, la empresa pública de vivienda, cuenta con 250 pisos de alquiler social, de los cuales 232 están destinados a familias y el resto a entidades que también los movilizan. En total, Vimusa tiene 950 pisos en alquiler y SBD Lloguer, participada por Vimusa, cuenta con 650 pisos más que no son de emergencia social pero que están a precio de protección oficial.

Serracant apunta que el problema es que estos pisos están a más del 90% de ocupación y por eso no disponen de pisos para ofrecer. Añade que cuando surge una emergencia social “nadie se queda en la calle” y que, antes de poder disponer de un piso y de manera temporal, se facilita una habitación en un hostal y alimentación a la persona o familia afectada.

El concejal dice, no obstante, que esta no puede ser la manera de trabajar y que se debe de hacer así porque “no disponen de los recursos necesarios”. Por eso, enfatiza el hecho que el objetivo es aumentar el parque público de vivienda social, conseguir alquileres que se ajusten a las necesidades de las familias y cambiar el modelo entorno a este tema para poner fin al concepto de vivienda “como mercancía”.

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