Multado por comer un cruasán mientras iba en bici

Multado por comer un cruasán mientras montaba en bicicleta. El asunto ha tenido una amplia repercursión en los medios de comunicación y en las redes sociales y no es para menos. Resulta que Iván González fue multado el pasado mes de agosto por conducción temeraria por estar comiendo un cruasán mientras iba en bici por las calles de Sabadell. Lo peor del caso es que ve obligado a pagar la asombrosa multa. En total, 100 euros. El desayuno más caro que se puede comer en la calle.

Ese día de verano, Iván González iba a trabajar con su bicicleta sin marchas y llevaba en la mano un cruasán que se iba comiendo por el camino. Un policía local le vió y le advirtió de que no podía conducir "sin manos". Iván respondió al agente que estaba desayunando y que era consciente de que no había nadie a esa hora en la calle por la que transitaba. La afrenta debió ser excesiva para el escrupuloso policía que le impuso una multa de 100 euros "por conducción temeraria". Pasados los meses ha recibido una notificación de la Agencia Tributaria, esa notificación de la que es difícil zafarse y en la que le aseguran que le embargarán si no paga la multa. Pretende recurrir ante la injusticia de recibir una multa por desayunar en la bici.

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