Juli Fernàndez, alcalde de Sabadell: "Tenemos el ayuntamiento más comprometido en la construcción de una república"

ALBERT SEGURA / SABADELL

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Sabadell se ha convertido en el municipio de mayor tamaño de Catalunya con un alcalde de ERC, formación que empezó el mandato gobernando con Crida per Sabadell (CUP-Entesa) y sumó más tarde a Unitat pel Canvi y Guanyem Sabadell. Con la consecución de una republica en sus planes de trabajo, el ejecutivo local se ha propuesto hacer frente a la emergencia social y luchar contra la corrupción, después que la localidad se viese afectada de lleno por el 'caso Mercurio', que ha llevado al banco de los acusados al exalcalde socialistaManuel Bustos.

¿Cómo ha ido este primer año de “gobierno transformador”, como lo han definido? Han sido meses de cambios, donde el ayuntamiento empezó con solo 8 de los 27 concejales del pleno y ha avanzado hacia una mayoría absoluta sólida, con 14. Somos el gobierno en mayoría absoluta más grande del país, ninguna otra ciudad de Catalunya tiene una estabilidad política como la que tenemos en Sabadell. Nos hemos planteado el objetivo de recuperar la confianza de los sabadelleses como institución y como gobierno, con medidas de transparencia y abordando las necesidades sociales más urgentes.

¿Cómo han encontrado Sabadell? En una situación de desinversión que podríamos calificar de catastrófica. Hemos hecho muchos esfuerzos en mejorar el espacio físico y para recuperar el ejemplo de buen gobierno que había habido en los primeros años de la democracia y en los años 90, a la vez que intentamos liderar iniciativas para impulsar la economía tradicional y cooperativa, firmando convenios con ayuntamientos del entorno.

Usted decía al principio del mandato que Sabadell sería la punta de lanza del independentismo. No lo decía en términos de gobierno municipal, que en aquel momento era únicamente independentista, con ERC y Crida. Lo decía en términos que siguen vigentes hoy en día, de carácter social y electoral. Sabadell es la ciudad que más votantes aporta a las formaciones independentistas del país, después de Barcelona. Es cierto que la mayoría absoluta [independentista] en el pleno municipal no existe, pero tenemos el gobierno más comprometido con el proceso de construcción de la república. El republicanismo es lo que más consensos genera en esta ciudad, porque tiene mayoría aplastante en el pleno.

El 'caso Mercurio' ha golpeado fuerte la ciudad. Las relaciones y maneras de hacer de clientelismo y toda la dinámica por la que ya ha sido condenado el exalcalde de Sabadell marca la dinámica de la institución. Ante ello, lo que hicimos es tomar parte activa como acusación particular en el 'caso Mercurio', revisando con una auditoría ciudadana la actuación municipal a través de la creación de una concejalía de transparencia.

Recientemente han tenido una riña con el portavoz del PSC, Josep Ayuso. Él presidía por delegación del alcalde la Comisión Informativa de Medios de Comunicación, al principio del mandato se acordó que la oposición presidiría las comisiones. Cuando se supo que estaba investigado por presuntas irregularidades urbanísticas, le pedí que renunciase y que el PSC recomendase otra persona para asumir la delegación, porque ni yo ni el gobierno queremos a nadie investigado con responsabilidades. El PSC decidió mantener a Ayuso, y ante esto les comuniqué que les retiraba la delegación de la presidencia. Ahora la tiene Miquel Soler, que es concejal de Medios de Comunicación.

A finales de mayo se prevé cerrar todas las discotecas de la Zona Hermética. ¿Siguen firmes en su propósito? Es una cuestión que viene de hace cinco años, cuando se modificó el planeamiento urbanístico y se marcaba que el 31 de mayo del 2016 se acabarían las licencias que hay en la Zona Hermética. Lo que pasará es que a los locales que están ejerciendo se les acabará la licencia. A partir de entonces, el ayuntamiento aplicará el planeamiento en vigor. En estos cinco años ha habido tiempo suficiente para redefinir el modelo de ocio y redimensionar la actividad. Sabadell no puede ser la capital del ocio nocturno metropolitano, tenemos que tener la oferta propia para los ciudadanos.

La acción social es una de las preocupaciones del gobierno. Tenemos la oportunidad de afrontar las necesidades de los ciudadanos y sus derechos, y eso pasa por realizar un esfuerzo en políticas activas que afectan a los vecinos. El presupuesto de este año cuenta con un plan de choque social de 16 millones de euros, crece en un 15%, incrementando recursos para situaciones de emergencia, pero también en educación con más becas escolares, planes de ocupación y creando un servicio de emergencias para que en cualquier momento, quien lo pueda necesitar, tenga una respuesta rápida. Además, seguimos tramitando los expedientes de la Ley 24/2015 [ley catalana contra la emergencia habitacional y la pobreza energética] y hemos promovido que los ayuntamientos expliquen al gobierno español porque es necesaria esta ley para los ciudadanos.

Recientemente han anunciado una inversión de 4,1 millones de las arcas municipales, con retorno en el futuro, para mejorar el Hospital Taulí. Mejorar la vida de los ciudadanos de Sabadell es una de las prioridades del gobierno, y actuar sobre el Taulí afecta a casi todos los sabadellenses. En la liquidación del presupuesto del 2015 se registró un superávit de 5,8 millones de euros, y creemos que una actuación en el Taulí que permita mejorar el drenaje de Urgencias mejoraría la vida de gran parte de los ciudadanos. Es una decisión estratégica de prioridad, no se ha articulado por pleno la concreción de la aportación aún, explicamos que sucederá, y en las próximas semanas tendremos dicha concreción.

En los últimos meses ha habido varios casos de actos y expresiones fascistas en la ciudad. ¿Hay un auge de estos movimientos? Tenemos un repunte de la actividad fascista y su visibilidad en Sabadell, pero lo que tenemos que hacer es estar atentos y, ante cualquier acción, ser expeditivos. Hemos hecho todas las gestiones y actuaciones necesarias a nivel político, de Fiscalía y policial, donde todos estamos en la misma línea: que no haya ningún tipo de espacio para el fascismo, ni en Sabadell ni en Catalunya.