Ir al cine con bebés

Un proyecto de Interferències permite a padres e hijos de Sabadell compartir una película en pantalla grande con sesiones adaptadas con sonido y luz atenuados

ACN / Sabadell

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Dicen que tener un hijo te cambia la vida. Y, muchas veces, este cambio se traduce en un parón de las actividades de ocio de los padres. Entre éstas, una de las que parece más incompatible a priori es la de ir al cine. Por ello, en Sabadell, y de la mano de la entidad Interferencias, han buscado una solución: ofrecer una sesión de cine adaptada con sonido y luz atenuados donde los padres puedan ir con sus bebés.

De esta manera, desde el pasado mes de enero, cada primer viernes de mes una sala de los cines Imperial de Sabadell se llena de cochecitos, bebés y, sobre todo, padres que quieren disfrutar de una película en pantalla grande sin tener que renunciar a pasar un rato de ocio con sus hijos.

Este fenómeno del cine con bebés nació en Sabadell de la mano de una madre que quería continuar viendo películas en el cine y poderlo hacer con su hijo. La iniciativa tuvo una parada pero, desde el pasado mes de enero, la entidad local Interferencias ha vuelto a poner en marcha el proyecto en los cines Imperial, con el soporte del Ayuntamiento de Sabadell.

Las sesiones están adaptadas para los bebés y, por eso, luz y sonido están atenudos. Cuentan también con un espacio para dejar los cochecitos y otro para cambiar pañales. Raquel Sànchez, de Interferencias, explica que el objetivo es crear un ambiente confortable y “entrañable” por los lazos y la comprensión que se crea entre los padres.

Sànchez destaca que cuando se tiene un hijo, la vida cultural y social “se para un poco” y la entidad busca dar alternativas para este colectivo. Después de la 7ª edición de estas sesiones, Sànchez afirma que los padres les agradecen mucho la iniciativa porque “cuando tienen un hijo pueden pasar dos años sin ir al cine”.

Esto es lo que querían evitar Anna Martínez o Jess Carreras, dos de las madres que participa en la iniciativa. Martínez explica que tanto ella como su pareja son amantes del cine y no querían que esto “fuera incompatible” con el hecho de poder pasar un rato con su hijo o verse obligados a dejarlo con alguien. Carreras asegura que le gusta mucho el cine pero que con el pequeño se hacía “muy difícil” compaginarlo.

Los padres eligen la película

La elección de las películas también es cosa de los padres, ya que unos días antes de la proyección pueden escoger a través de las redes sociales por votación popular cual es el film que verán. En las ediciones que lleva el proyecto se han visto mayoritariamente comedias como ‘La vida secreta de Walter Mitty’, ‘Al encuentro de Mr. Banks’ o ‘La Lego película’.

El proyecto quiere ir más allá y por eso, paralelamente a la proyección de la película, se organizan otras actividades como demostraciones de gimnasia post-parto o degustaciones de platos de elaboración natural pensados para la lactancia.

Sànchez resume que la idea es “revitalizar” la vida cultural de los padres y madres y hacerlo siguiendo su objetivo como entidad, que es organizar proyectos en los que el ámbito audiovisual sea el centro entorno al que gira la actividad.

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