Comercio

Las galerías Paddock de Sabadell invierte 1,5 millones para recuperar su dinamismo

Los nuevos propietarios aseguran que "seguirá siendo un espacio de moda pero tiene potencial para tener un poco más de nivel"

EL PERIÓDICO / SABADELL

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Paddock Bulevard de Sabadell inicia las obras para recuperar su dinamismo y volver a ser el polo comercial de primera magnitud que fue en sus primeros años. Así lo aseguran los nuevos propietarios, un grupo inversor francés con capital de Luxemburg, que busca modernizar el centro abierto en 1993 en el Eix Macià.

Aunque mantiene algunas marcas de primer nivel como Zara, Benetton o Pull & Bear, el centro comercial había ido perdiendo su dinamismo al tiempo que iba cambiando de propietarios. Según explican desde iSabadell, la gestión inicial del empresario Miquel Monràs Creus acabó en concurso de acreedores y una gran deuda hipotecaria con ING, en quien recayó la propiedad. La banca holandesa puso Paddock a la venta de manera inmediata mientras realizaba algunas reformas urgentes.

Ahora, los nuevos propietarios intentan poner al día el equipamiento “tanto en la parte de instalaciones, que estaban envejecidas, como en la parte estética, y reposicionar este centro comercial”, explica la gerente de Paddock, Silvia Tuneu.

Tuneu define el centro como “pequeño y urbano”, con diversas potencialidades como su ubicación. “El entorno es privilegiado, lleno de oficinas con gente trabajando, con los juzgados, la Cámara de Comercio, el Corte Inglés o el Parque Catalunya cerca. Son grandes generadores de flujos comerciales que debemos aprovechar”, asegura.

No obstante, se han encontrado con unas galerías con limitaciones y con la mitad de locales desocupados. Por ello plantean una inversión de 1,5 millones de euros para unas obras que ya han empezado en base a un proyecto del arquitecto Octavi Mestre.

Las mejoras se centran de momento en las instalaciones y, una vez recibida la licencia de obras, se renovarán servicios, se ampliarán algunos locales comerciales, se mejorará la imagen, se suprimirán las escaleras posteriores y se harán unas de nuevas en la parte frontal.

“Hay mucho trabajo que hacer en un centro que estaba muy mal gestionado a nivel técnico. Pero haremos una puesta al día radical y apostaremos por comunicar mejor la planta baja con la primera planta e intentaremos tener algún gran operador, como podría ser un gimnasio, en la segunda planta”, explica la gerente de Paddock, quien añade que el centro “seguirá siendo un centro de moda pero tiene potencial para tener un poco más de nivel”.

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