INTIMIDAD VULNERADA

El cuerpo del delito

Jennifer Lawrence, ganadora de un Oscar y estrella de 'Los juegos del hambre', es el nombre más destacado de entre el centenar de celebridades víctimas del pirateo de fotografías privadas

Kim Kardashian.

Kim Kardashian.

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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Desde que en el 2011 Jennifer Lawrence debutó en el cine con Winter's Bone y llegó a estar nominada al Oscar como actriz protagonista, quedó claro que aquella chica nacida en 1990 en Kentucky no era un cometa pasajero en el universo de Hollywood, sino un astro llegado para quedarse. Su brillo, desde entonces, ha ido ganando en intensidad con el abrumador éxito comercial de la serie de Los juegos del hambre, la estatuilla por El lado bueno de las cosas y una nominación más por La gran estafa americana. Con su juventud, su belleza y una naturalidad no siempre frecuente en Hollywood, además, JLaw se ha hecho una de las más rutilantes estrellas del star system, pero con el pirateo informático de cerca de 60 imágenes privadas, acaba de comprobar en sus propias carnes la existencia de uno de los agujeros negros de esa galaxia.

Lawrence es el nombre más destacado en la lista del centenar de famosas cuya privacidad se ha asaltado en el último caso conocido de ataque informático a celebridades, un pirateo que podría haber afectado también a la modelo Kate Upton, la cantantes Rihanna, otras intérpretes como Kirsten Dust y la reina de los realities televisivos Kim Kardashian. Pese a que algunas de las afectadas han desmentido que las fotos que desde el domingo circulan en internet sean verdaderamente sus desnudos, como la cantante Ariana Grande o la actriz Victoria Justice, una portavoz de Lawrence ha reconocido como cierto el asalto a la intimidad de su cliente.

«Esta es una flagrante violación de privacidad. Nos hemos puesto en contacto con las autoridades y se presentarán cargos contra cualquiera que cuelgue las fotos robadas de Jennifer Lawrence», anunció en un comunicado la agente de prensa de la actriz, que no aclaró si el caso está en manos de la policía o de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que ha asumido procesos similares en el pasado.

La amenaza de acciones legales llega en algunos casos tarde, pues el domingo las imágenes, que aparecieron en primer lugar en un foro llamado 4chan, empezaron a correr como la espuma. Hasta famosos blogueros como Perez Hilton las colgaron, aunque el comentarista especializado en celebridades las retiró y pidió disculpas. «Actué con prisa simplemente para subir el post y no pensé (...). Me siento fatal y lo lamento muchísimo». Su error, no obstante, contribuye a aumentar la pesadilla que se inicia una vez las fotos empiezan a circular en la red, de donde ahora es misión casi imposible hacerlas desaparecer.

Los expertos apuntan al caso como un recordatorio de la dificultad creciente de mantener la privacidad, no solo en el caso de celebridades, sino en el de cualquier internauta. El investigador de seguridad Ken Westin escribió ayer en su blog: «Es importante recordar que los datos e imágenes ya no solo residen en los aparatos que los capturaron, y una vez que son subidos a la nube se hace mucho más difícil controlar quién tiene acceso, incluso cuando pensamos que es privado».

«Asqueroso esfuerzo»

En lo ocurrido, algunos han vuelto a ver el machismo que domina en el trato del desnudo, pues las víctimas son todas famosas mujeres. Pero en cualquier caso se denuncia la violación de la intimidad y del derecho a la propia imagen, que no se cede con la llegada a la fama.

«A los que estáis mirando fotos que tomé con mi marido hace años en la privacidad de nuestra casa, espero que os sintáis fabulosamente con vosotros mismos», escribió con sarcasmo en Twitter la actriz Mary Winstead, otra de las afectadas. «Sabiendo que las fotos fueron borradas hace tiempo, solo puedo imaginar el asqueroso esfuerzo que se ha puesto en esto [que vean la luz]. Solidaridad con todos los pirateados».