Cibercampaña contra Granini por no querer etiquetar en catalán

Plataforma per la Llengua asegura que la empresa no aplica las leyes del Parlament de Catalunya porque las considera "inconstitucionales"

Cibercampaña contra Granini por no etiquetar en catalán

Cibercampaña contra Granini por no etiquetar en catalán / periodico

LAURA PONS / Barcelona

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En 2007, España era el segundo país que consumía más zumos de fruta de la empresa familiar alemana,Granini. Además, la filial que vende en España y Portugal,Eckes-Granini Iberica, con sede enBarcelona, contabilizó que el 30% de su facturación en 2011 se produjo enCatalunya. Aún así, Granini no etiqueta sus productos en catalán, y todos los zumos vendidos en Catalunya los etiqueta en castellano y portugués.

Los inicios

Con el objetivo de fomentar el catalán,Plataforma per la Llengua adquirió el dominiowww.granini.cat, ya que nunca antes había estado solicitado, para hacer pública la situación de la compañía. Pero al cabo de poco tiempo la empresa pidió la concesión del dominio yPlataforma per la Llengua se la libró. Pasaron unos meses, pero en la página web deGraninino se produjo ningún cambio, así que Plataforma per la Llengua solicitó una reunión con los vendedores de zumos para que les explicaran los motivos por los cuales no etiquetaban en catalán. Y la contesta fue contundente: “no aplicamos leyes delParlament de Catalunya porque las consideramos inconstitucionales”.

La ley

Desde la entrada en vigor de laLey 22/2020, de 20 de julio, del Codi de consum de Catalunya, los consumidores tienen derecho a recibir las informaciones necesarias para el consumo de un producto en catalán, con independencia del medio, formato o soporte utilizado.

A su vez,el artículo 18 del Real Decreto 1334/1999, de 31 de julio,dicta que las indicaciones obligatorias del etiquetado de los productos alimenticios que se comercialicen en España se expresarán, al menos, en la lengua española oficial del Estado. Ley que coincide con elreglamento europeo, que asegura que para los productos de alimentación sólo se puede obligar o imponer en el etiquetado, una lengua que sea oficial por la Unión Europea.

A pesar de que Catalunya tenga una población de 7 millones y medio de personas, la Unión Europea no reconoce el catalán como una lengua oficial, a diferencia del finés, griego, estonio, croata o búlgaro, así que según el reglamento europeo y el estatal, no es obligatorio etiquetar en catalán mientras se haga en castellano. De esta manera, atendiéndose a las leyes estatales y europeas, Granini considera que las leyes catalanas quedan deslegitimadas por las otras dos y argumenta que todos los catalanes entienden el español.

Un año después

La donación deldominioasí como la reunión con los empresarios de Granini se produjo en julio de 2012 y la Plataforma per la Llengua aún no ha recibido ninguna respuesta: el etiquetaje sigue siendo en español y portugués en Catalunya y la página web sigue estando en construcción. Es por esta razón que la Plataforma per la Llengua ha elaborado elInfomeCAT 2013, que ofrece 50 datos sobre el catalán.

Granini no es un caso aislado

La Plataforma per la Llengua ha querido ir más allá y ha elaboradoun informeque asegura que “el 94% de los productos no respeta la ley del etiquetaje en catalán”. O lo que es lo mismo, sólo el 6% de los productos vendidos en los supermercados de Catalunya etiquetan de acuerdo a la ley catalana; entre ellas: Moritz, Damm, Cacaolat, Codorniu, Frit, Ravich, Freixenet, Sony, Vichy Catalán, Taurus, Armand Basi, Fagor o Whirlpool.

El boicot en Twitter

Las redes sociales no se han hecho esperar ante este nuevo informe redactado por la ONG del catalán. Decenas de usuarios han propuesto un nuevo boicot: no comprar zumos de la marca Granini hasta que esta no se se puedan leer las informaciones del etiquetaje en catalán.

Aquí algunos de los tuits: