Romeva asegura que habrá referéndum aunque no haya pacto con el Estado

El 'conseller' de Relacions Institucionals, Afers Exteriors i Transparència de la Generalitat, Raül Romeva, ha intentado dejar claro este sábado que en el 2017 habrá "referéndum o referéndum" de manera "inevitable". Ha asegurado que la opción pactada con el Estado es la preferible, pero que el Govern no renuncia en ningún caso a la vía no acordada, aunque el 'president', Carles Puigdemont no hiciera referencia el viernes a esta alternativa durante la comparecencia posterior en la cumbre del Pacte Nacional pel Referèndum.

"Estamos en el escenario en el que en el 2017 habrá referéndum o referéndum, nadie ha dicho lo contrario", ha afirmado en unas declaraciones a la emisora Rac1. En todo caso el 'conseller' ha defendido que se intente buscar el acuerdo porque es una opción con un amplio respaldo de la sociedad catalana (el 85%) y también porque cada vez tiene más aceptación en el resto del Estado.

Por otra parte, también ha manifestado que confía en que los 'comuns' estén al lado del Govern a la hora de poner las urnas si finalmente no es posible pactar el referédum.

ADVERTENCIA DE LOS 'COMUNS'

En todo caso, está por ver la solidez del Pacte y el compromiso de los integrantes. El portavoz de Catalunya Sí Que Es Pot en el Parlament, Joan Coscubiela, ha explicado este sábado que su grupo ya ha trasladado al 'presidente de la Generalitat, una advertencia: "Si el Govern instrumentaliza políticamente el Pacte Nacional pel Referèndum, tomaremos decisiones". Coscubiela se ha comprometido a "trabajar activamente" para materializar este objetivo. "De momento no nos pondremos la venda antes de la herida. Preferimos creer que la convocatoria de la cumbre es sincera y no caerán en la tentación de instrumentalizar el pacto".

Ha recordado que el Tribunal Constitucional no ha suspendido la resolución promovida por Catalunya Sí Que Es Pot en defensa de un referéndum acordado con el Estado, ha destacado que "durante mucho tiempo los únicos" que defendieron la vía pactada fueron los 'comuns', mientras que JxS y la CUP lo consideraban "una pantalla pasada".