La inmigración: el punto flaco de Xavier García Albiol

El candidato del PPC a la presidencia de la Generalitat ha sido tachado de xenófobo por la oposición

García Albiol, junto a Camacho y la número dos de la lista para el 27-S, Andrea Levy, en una foto de archivo.

García Albiol, junto a Camacho y la número dos de la lista para el 27-S, Andrea Levy, en una foto de archivo. / periodico

ANA LERÍA / BARCELONA

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Xavier García Albiol, exalcalde de Badalona, ha sido elegido en el PPC candidato a la presidencia de la GeneralitatPPC Generalitat para las próximas elecciones autonómicas en Catalunya el 27 de septiembre. Si  por algo es famoso el sucesor de Alicia Sánchez Camacho es por sus continuas salidas de tono respecto a la inmigración y otras materias de carácter social.

Una de las más sonadas, y también la más reciente, fue la de la campaña electoral para las municipales del 24 de mayo. El lema del partido ‘Limpiando Badalona’, fue muy criticado por toda la oposición, pues aseguraban que se trataba de una campaña xenófoba. El exalcalde, por su parte, siempre defendió que se traba de limpiar "el incivismo y la delincuencia".

Con aquel lema de campaña se generó un gran debate en Twitter, algo que Albiol no relacionó con la reacción en la calle. Uno de sus detractores en la red social fue Jordi Évole.

Un mes antes de las municipales, el político declaraba: "Mientras siga al frente de la alcaldía de la ciudad, no permitiré ninguna gran mezquita". Aquellas declaraciones fueron la reacción a una noticia publicada en ‘Abc’ según la que el gobierno de Marruecos quería instalar una mezquita en Catalunya, concretamente en Badalona.

CONTRADICCIONES

Cuando el 7 de enero del 2015 dos yihadistas entraron en el semanario ‘Charlie Hebdo’ en París y mataron a 12 personas, el exalcalde de Badalona reaccionó de forma polémica.  En el mensaje que dejó en su perfil de Twitter, el político vinculó el terrorismo islamista con la política de inmigración de la Unión Europea, después matizó que se refería al "control de determinados mensajes religiosos" y cuestionó el acceso a todos los derechos de forma generalizada.

El año anterior, SOS Racisme acusó en marzo del 2014 al exalcalde de Badalona de hacer "racismo institucional"SOS Racisme al negar ayudas a los inmigrantes en situación irregular, personas recién empadronadas durante menos de cinco años o personas sancionadas por la ordenanza de Civismo. La asociación evidenciaba "una falta de responsabilidad " por parte de Albiol y avisaba del "peligro para la paz social" y del "riesgo de fractura". Además presumían que el entonces alcalde únicamente buscaba "exhibir mano dura contra la inmigración" de cara las elecciones municipales del 2015.

SOS Racisme ya se había visto envuelto en otra reyerta judicial contra el ahora sucesor de Camacho. Para la campaña de las municipales del 2011, el exalcalde repartió unos panfletos en los que vinculaba a los gitanos rumanos con la delincuencia. Aquella propaganda le costó un juicio del que salió absuelto de la acusación de incitación a la discriminación y al odio. Posteriormente reconoció que había utilizado expresiones "inadecuadas".

SE ARREPIENTE, NO SE ARREPIENTE

Las vacaciones del político a Omán Omán en enero del 2013, también se vieron teñidas de críticas por una foto que se tomó vestido de jeque árabe. En aquella ocasión le acusaban de falta de austeridad en tiempo de crisis y su doble moral en cuestión de la diversidad cultural. El líder socialista del PSC de Badalona tildaba a Albiol de contradictorio: "Va allí y se sumerge en la diversidad cultural y cuando vuelve aquí esta diversidad no le gusta".

Albiol siempre ha estado envuelto en un halo de polémica. Hace dos décadas, en el 1994, salió en los medios advirtiendo de que abrir un registro de parejas de hecho equivalía a "fomentar la homosexualidad", que definió como un comportamiento "anormal". De aquello se avergonzó en el 2010 cuando afirmó que había evolucionado mucho y que cría que, al margen de su inclinación sexual, todas las personas tienen los mismos derechos.

De lo que no se arrepintió nunca fue de pegar un manotazo  a un manifestante que protestaba contra el PP en Martorell en el 2006. "Volvería a hacerlo", sentenció el polémico García Albiol.