Xavier Domènech: "El PSOE tiene que perder el miedo y dejar al Ibex de lado"

Los 12 diputados de En Comú Podem todavía viven repartidos en hostales de Madrid. Reconocen que si no han buscado aún piso es porque no saben si habrá un acuerdo para desencallar la investidura. Su portavoz, Xavier Domènech (Sabadell, 1974), se ha sentado en la mesa con el PSOE, o sea que tiene buena información de cómo están las negociaciones. Sirva de pista que no se atreve a pronosticar si se repetirán o no las elecciones.

-Que en pleno proceso para negociar un acuerdo de investidura, en Podemos estén dedicándose a lanzarse los cuchillos no parece una gran estrategia. No es una estrategia porque si lo fuese sería la bomba. Lo que hay son divergencias de opiniones y un cierto conflicto sobre cómo se gestiona Podemos Madrid. Pero más allá de la repercusión mediática, esas divergencias no se trasladan a las negociaciones de la investidura ni al análisis que se hace del momento político.

-No solo tienen un incendio en MadridYo no soy de Podemos, sino de En Comú Podem, y se me hace difícil valorar la dimensión de las diferencias, aunque no creo que se trate de grandes incendios. Podemos es un espacio político que ha irrumpido de manera espectacular, como lo demuestran los resultados electorales. Es una organización en construcción y pese a que veces los 'tempos' políticos no ayudan, no existen diferencias respecto al proyecto.

-Usted no es de Podemos, pero está integrado en su grupo. Sí, y en la medida en que represento una candidatura en la que está Podemos, represento electoralmente a Podemos.

--¿La alusión a la cal vivaFue una alusión que apeló a una etapa del PSOE que no es muy gloriosa. Los dirigentes socialistas siempre explican que el suyo es un partido con 150 años de historia y de luchas,  y es cierto, aunque igual no haría falta que nos lo repitiesen tanto. El debate parlamentario tiene momentos intensos. Antes de esta alusión, Pedro Sánchez había hecho otra afirmando que Pablo Iglesias no respeta las víctimas del terrorismo porque dijo que la liberación de Arnaldo Otegi era una buena noticia.

-En todo caso, los socialistas consideran que ese ataque a González ha envenenado mucho las relaciones entre el PSOE y Podemos. Y antes la envenenó una rueda de prensa, o cuando alguien apostó por enviarnos al gallinero. También alguien dijo que nunca nos darían un grupo parlamentario. Nos podríamos detener en cada uno de los momentos que justificarían que las relaciones están envenenadas.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"No conocemos","text":"\"No conocemos\u00a0una alternativa, seguimos evidentemente apostando por el refer\u00e9ndum\""}}-¿Lo están? Yo diría que en estos momentos no hay unas relaciones lo suficientemente intensas para describirlas de una manera u otra. Existen conversaciones pero no negociaciones. Y lo que sí hay es un PSOE que tiene miedo a afrontar el cambio. Su alianza con Ciudadanos fue derrotada democráticamente en el debate de investidura y su respuesta ha sido que cualquier negociación la hará conjuntamente con Ciudadanos.

-¿Qué ve más probable: investidura con la abstención de Podemos o a Iglesias de vicepresidente? Pueden pasar más cosas, como la gran coalición. El PSOE debe decidir si realmente quiere superar estos temores a afrontar una alianza con nosotros o no. Si no los supera, vamos a la gran coalición o a elecciones. 

-Según el Barómetro de EL PERIÓDICOLas encuestas indican que la estrategia de PSOE y Ciudadanos está premiando a la derecha. No sabemos a dónde lleva la estrategia socialista porque no creemos que tengan la aspiración de ser el CDS.

-Escuchándole parece que si no ha habido un acuerdo de izquierdas es solo por culpa del PSOE. ¿Podemos no ha cometido ningún error? ¿No han pecado de arrogancia? Errores cometemos todos y todas, pero más allá de la semiótica, nosotros le dijimos al PSOE que tenía que decidir quién tenía que ser su aliado, porque lo que representaba Ciudadanos y lo que representábamos nosotros era antitético. El PSOE decidió no optar. Nos sentamos a negociar y los principales negociadores del PSOE no estaban porque estaban sentados con Ciudadanos en la habitación de al lado. Pero seguimos negociando. Y mientras, Pedro, que había dicho que no se iba a ver con Pablo, se reunía en la otra habitación de al lado con el señor Albert Rivera. Pero seguimos negociando. Finalmente anunciaron un pacto de Gobierno, no de investidura, y un pacto para excluirnos a nosotros. 

-¿Qué tendría que hacer el PSOE? Perder el miedo. Que deje de lado al Ibex-35, que deje al partido del contrato único, al Podemos de derechas como dijo el presidente del Banco Sabadell, y que venga al espacio del cambio real que se expresó el 20-D. Nosotros tenemos esta esperanza y por eso hemos puesto mucho sobre la mesa, pero ese mucho siempre ha sido respondido no de la manera más agradable.

-¿El referéndum sigue siendo condición sine qua non? No hemos cambiado de opinión. Decimos que la herramienta para solucionar el conflicto entre Catalanya y España es el referéndum. Explicamos que estábamos dispuestos a escuchar propuestas y que si había otra que abriera un camino, nosotros la escucharíamos. No hemos llegamos ni a ese punto. Si no conocemos una alternativa, seguimos evidentemente con la nuestra.