La Vuelta levanta ampollas en los independentistas

La llegada este jueves por la tarde de la Vuelta a la ciudad de Lleida no solo está provocando las habituales restricciones de aparcamiento  y tránsito rodado, sino que también está provocando reacciones políticas. El grupo municipal de ERC ha anunciado que rechaza las invitaciones para acceder al recinto de meta y dará plantón en el acto, mientras que la CUP recibirá a los ciclistas con esteladas. Así mismo ambas fuerzas políticas de izquierda independentista alegan que la competición supone un "gasto supérfluo" para la ciudad. Por su parte, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha asegurado que la competición ha costado 50.000 euros y aporta a Lleida 120.000.

Durante esta semana, la CUP, junto a ARRAN y el SEPC (Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans), ha repartido un millar de esteladas y dípticos contra la competición en los buzones de las calles por las que pasará la Vuelta Ciclista a España. Un centenar de ha repartido en Balaguer y el resto en la capital del Segrià, al rededor de la avenida Prat de la Riba. "No tenemos ninguna voluntad de reventar el acto pero sí de visualizar que queremos ser un país diferente", concluye. Con esta medida quieren animar a los vecinos a que demuestren su rechazo a una competición que consideran que tienen carácter político. 

Las dos fuerzas alegan motivos políticos y económicos para oponerse a que Lleida reciba una etapa de la Vuelta. Los regidores del grupo municipal de ERC-Avancem en el Ayuntamiento de Lleida han decidido no asistiar a la meta de la Vuelta a España como forma de protesta porque consideran que se trata de una competición de la "marca España" que no tendría que estar pagada con dinero público.

"A LOS LERIDANOS NO LES VA NI LES VIENE"

En este sentido, el presidente del grupo municipal, Carles Vega, preguntará en el próximo pleno cuánto dinero se ha pagado desde el ayuntamiento y cuánto ha costado a los ciudadanos el operativo logístico, de seguridad y tráfico que ha llevado a término. En todo caso, según Vega, "pese a no saber exactamente cuánto cuesta, sabemos que cuesta dinero y que es un gasto supérfluo, en cambio, irían muy bien en destinarlo a los problemas que hay en el centro histórico, a los barrios o a necesidades humanitarias que también hay en nuestra ciudad". 

Además, Vega también pedirá al alcalde de Lleida, Àngel Ros, que explique exactamente cuales son sus motivos para que Lleida reciba esta competición ya ya que a "muchos lleridanos no les va ni les viene, en cambio tienen que sufrir las molestias que ocasionan en materia de tráfico  y suspensión de plazas de aparcamientos en las zonas por las que pasarán los ciclistas". Además, desde ERC, dudan de que este evento aporte beneficio alguno a la ciudad. Los republicanos también exigirán que si vuelven a plantear acoger un evento de estas características "sea dialogado y consultado en comisión informativa". 

"LA VUELTA TIENE CARÁCTER POLÍTICO"

El regidor de la CUP a la Paeria, Pau Juvillà, ha asegurado que la Vuelta no es un acto deportivo "neutro" o "inocuo"  sino que tienen un "marcado carácter político". "Nosotros entendemos que Lleida forma parte de los Países Catalanes y como tal queremos denunciar el paso por la ciudad de una competición que quiere incorporarnos identitariamente con España, con el la connivencia del alcalde de Lleida", afirma.

Además Julvillà cree que este carácter político todavía se acentuá más teniendo en cuenta que "estamos a las puertas de unas elecciones plebiscitarias". Por otra parte, el regidor de la CUP afirma que "no tienen ningún sentido que en un momento como el actual ayuntamiento traiga la vuelta aquí". Para la CUP,  la Vuelta a España es un "gasto innecesario para las arcas municipales, más aún en tiempos de emergencia social, recortes y déficit municipal" y también preguntarán en el próximo pleno cuánto ha costado su paso por la ciudad. 

LA RESPUESTA DEL ALCALDE

El ayuntamiento ha previsto un amplio dispositivo para coordinar el tráfico en la ciudad. Este año, Lleida es la única etapa de la competición en Catalunya. La línea de meta está ubicada en la avenida Prat de la Riba en la altura de la calle Teuleries. La hora aproximada de llegada de los corredores a la ciudad está fijada para poco antes de las siete menos cuarto de la tarde pero desde las siete de la mañana se ha restringido progresivamente el tráfico en esta arteria de la ciudad hasta quedar totalemente prohibido a las tres de la tarde.

Por su parte, Ros ha rebatido con numeros a los partidos que lo critican. Según el alcalde, el coste para la ciudad es de 50.000 euros mientras que la aportación económica que generará es de 120.000. El regidor socialista ha negado, además, que la competición tenga ningún matiz de carácter político. El alcalde ha avanzado que negociará con la organización que Lleida pueda ser salida de etapa el año que viene, ya que la salida aún aporta más beneficios para la ciudad que la llegada.