La Via Catalana llama a superar los 1,6 millones de manifestantes

Gráfico con los principales cortes de tráfico por la manifestación del 11-s

Gráfico con los principales cortes de tráfico por la manifestación del 11-s / periodico

XABIER BARRENA
BARCELONA

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La generación Nocilla generación Nocillaaprendió en la escuela que un metro era la dimensión de una barra de platinio iridiado que se guardaba en París. Y también vio cómo se definió que un millón de manifestantes son los que fueron a la concentración de Barcelona de 1977 en demanda de la autonomía. A partir de ahí nació la diferencia entre manifestantes y personas. La primera es una medida relativa, de comparación con el gentío que hubo en el 77. La segunda es objetiva y cuantificable. La Via Catalana del año pasado reunió, oficialmente, a 1,6 millones de manifestantes; según Societat Civil Catalana, que se encargó de contarlos uno a uno, fueron 793.000 (sin contar los que acudieron y no se metieron en la cadena entre La Jonquera y la Comunidad Valenciana). Ese es hoy el objetivo, se coja la cifra que se quiera, de Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC), las organizadoras de la V que recorrerá la Diagonal (desde el hotel Princesa Sofía) y la Gran Via (desde La Campana) para confluir en la plaza de las Glòries.

El objetivo de los más de 500.000 inscritos (más que en el año pasado) será hacer oír su voz y exigir que se pueda votar el 9-N. Han desaparecido los lemas puramente independentistas, quizá porque a la ANC y a Òmnium ya no les hace falta proclamar su secesionismo. Se busca, evidentemente, la portada en la prensa internacional, para lo cual se ha diseñado un mosaico en la calzada central de ambas vías en forma de senyera. Para ello, los inscritos se dividirán según el color de su camiseta: roja o amarilla.

CASI TODO EL GOVERN / El Govern, excepto el president, la vicepresidenta y el conseller de Interior, acudirá en pleno a la concentración. CDC, Unió (sin su líder, Josep Antoni Duran Lleida), ERC, ICV, EUiA y la CUP, las fuerzas firmantes del pacto por la fecha y la pregunta de la consulta, estarán también representadas al más alto nivel.

La Via Catalana 2014, como ya sucedió en la anterior edición, requerirá de un gran esfuerzo organizativo. Si el año pasado la ANC superó, con nota, el difícil paso de llevar hasta las tierras del Ebro a millares de barceloneses con el fin de que la cadena humana de 400 kilómetros no desfalleciera, el reto de mañana no es menor. Se prevé que 1.500 autocares y 100.000 vehículos privados tomarán la capital catalana. Se recomienda a los que se desplacen que lleguen a Barcelona por la mañana, ya que a partir de las 15 horas se empezará a cortar el tráfico por los extremos de la V, en la plaza de Pius XII (Diagonal) y plaza de Sarah Bernhardt (Gran Via), donde se instalarán dos de los tres escenarios previstos. Siendo en el vértice, en la plaza de las Glòries el tercero. La organización ha habilitado aparcamientos cercanos al recorrido.

La impractibilidad del resto de vías (las del Eixample, eje mar-montaña, por ejemplo) vendrá determinado por el grado de ocupación de la Diagonal y la Gran Via, pero se antoja que, a partir de las 16 horas, será difícil franquear ambas avenidas. La obvia recomendación es olvidarse del coche a partir de las 14 horas.

Los operadores ferroviarios (metro, Renfe, Ferrocarrils) prevén que sus convoyes circulen, entre las 13 y las 17 horas, con la frecuencia de un día laborable. Lo mismo entre las 19 y las 23 horas.

Por último, se aconseja a los que cojan el coche que no se acerquen hasta el centro metropolitano, sino que dejen su vehículo en alguna estación de tren o metro y hagan el último trayecto hasta su ubicación en la V en transporte público.