RESACA ELECTORAL

Rajoy limita los cambios en el PP a intentar ser "más cercanos"

Rajoy, en rueda de prensa tras reunirse el comité ejecutivo nacional del PP.

Rajoy, en rueda de prensa tras reunirse el comité ejecutivo nacional del PP.

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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Tras las elecciones europeas, el presidente del Gobierno reaccionó a la pérdida de ocho escaños en el Europarlamento encargando un "plan especial de acción" destinado a mejorar la comunicación para "recuperar la ilusión de los votantes". El insuficiente resultado de aquella estrategia se comprobó el domingo en las urnas, donde el PP se dejó más de dos millones y medio de votos. Pese a ello, Mariano Rajoy apostó este lunes por continuar por el mismo camino y acotó los posibles cambios a acometer a buscar el modo de "comunicar más" para que los conservadores sean percibidos por los españoles como "más próximos y más cercanos".

En una reunión a puerta cerrada del comité ejecutivo popular y posteriormente en su primera rueda de prensa en tres años en la sede nacional del partido, el líder del PP fue ligeramente más autocrítico que tras las elecciones europeas al reconocer que su partido "aspiraba a más". Rajoy achacó la "notable pérdida de votos" a que gobernar en plena crisis "no es fácil", apenas queda tiempo de pensar en la archinombrada "comunicación" y todo ello en medio de los "casos de corrupción".

"CÓMODO Y TRANQUILO"

Tras exponer el diagnóstico, no consideró oportuno dar ningún golpe de timón ni acometer una renovación en el partido o el Gobierno, como le piden buena parte de los dirigentes conservadores como medida de choque para recuperar el aliento de cara a las generales. Es más, Rajoy intentó acallar el debate interno al reafirmarse su intención de concurrir a las generales y sugerir que cuenta con el apoyo de los suyos y, por tanto, está muy "cómodo y tranquilo".

Una situación bien distinta de la que trasmitían ayer la mayor parte de los dirigentes territoriales que se desplazaron a Madrid. La sede del PP parecía un funeral. Casi todos reconocían que no contaban con un resultado tan pésimo. Ante ello, la mayoría pedía a su líder que "abra una reflexión", "no se refugie en la victoria" en términos generales y "reaccione" antes de las próximas elecciones. Un barón muy próximo a Rajoy reconocía incluso que hasta que no pase el "tsunami" y vea la respuesta del líder no tendrá claro si es el mejor cartel electoral.

A puerta cerrada, la presidenta de AragónLuisa Fernanda Rudi, que, como otros presidentes autonómicos que no tienen opciones de revalidar su cargo ni mediante pactos, está meditando si tirar la toalla, alertó de que el PP sufre un "rechazo a la marca" y por ello pidió a la cúpula del partido que "haga más política" y la "cuente". Otros dirigentes respaldaron su reflexión en declaraciones a los medios, pese a que los dos dirigentes que más se han distanciado de las siglas del PP, el extremeño José Antonio Monago y la madrileña Esperanza Aguirre, han sufrido un serio correctivo. En conjunto, el PP demostró estar bastante desorientado a la hora de elegir qué camino tomar para recuperar apoyos. Rajoy se mostró convencido de que la situación no es extrapolable a las generales, pero no todos en su partido están tan seguros.

LOS PACTOS

Mientras tanto, el PP tiene por delante la tarea de amarrar las cuatro autonomías (Madrid, La RiojaMurcia y Castilla y León) en las que obtuvo mayoría simple, y otros tantos ayuntamientos. Por eso, criticó que C's imponga exigencias previas, como la implantación de las primarias en los partidos, y se mostró a favor de pactos "transparentes" que garanticen el "empleo".