El PP usará su conferencia para «impulsar la agenda social»

Esa «holgura presupuestaria» que Mariano Rajoy decía el lunes que va a utilizar para «recuperar algunas cosas de las que se tuvo que prescindir» en los primeros años de legislatura se empezará a ver en la conferencia política que el PP celebrará los días 11 y 12 de julio. Los conservadores quieren usar esa cumbre del partido para que los votantes se den cuenta de la «nueva etapa» en la que, asegura el presidente del Gobierno, va a entrar España, tras los duros recortes de 2012 y 2013. «Vamos a impulsar una agenda social muy potente», celebraba ayer el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maíllo en una reunión con periodistas. El nuevo miembro de la cúpula del PP no quiso dar pistas sobre qué tipo de medidas se van a tomar pero insistió en la voluntad de que sea un punto de inflexión tras años de «duras medidas económicas». En este contexto cabe incluir una medida que, pese a los desmentidos de la semana pasada de miembros del propio Gobierno, parece que puede cuajar: el Ejecutivo confía en poder devolver este año «al menos una parte» de la paga extraordinaria que se retuvo a los funcionarios en el año 2012. Lo dijo ayer el propio Rajoy en una entrevista en la Cope.

DEMOCRACIA INTERNA

El jefe del Ejecutivo también tuvo que responder preguntas sobre la necesidad de que el PP tenga un funcionamiento interno más transparente, un asunto que también se abordará en la conferencia política. Rajoy admitió que se puede mejorar la vida de la organización aunque evitó apostar directamente por la posibilidad de realizar primarias.

El presidente mostró en su intervención en la radio que ha asumido que alianzas de izquierda similares a las que han dejado a los populares fuera de ayuntamientos y autonomías tras el 24-M podrían suponer, una vez celebradas las legislativas previstas para noviembre, que los conservadores perdieran la Moncloa. Tanto Podemos como Ciudadanos han advertido de que no se sienten concernidos por ese pacto tácito que, en la etapa democrática, ha permitido gobernar siempre a la lista más votada tras la celebración de las elecciones generales. «No tengo ninguna razón para pensar que si en las generales puedan hacerlo no vuelvan a repetir lo mismo que en las municipales», reconoció.