Urkullu desafía al Gobierno con una ley para adelantar la extra de junio

El nuevo Ejecutivo de Iñigo Urkullu decidió ayer, en su primera reunión oficial, «acelerar al máximo» los plazos para que los 67.000 funcionarios del Gobierno vasco puedan cobrar la paga extra correspondiente a junio en las primeras semanas del 2013. Los nuevos inquilinos de Ajuria Enea mantienen de esta manera el pulso con Mariano Rajoy iniciado por el equipo de Patxi López, que intentó abonar la extra pero topó con el Tribunal Constitucional, que suspendió su decisión. Ahora, los peneuvistas pretenden realizar el pago creando una ley que modifique la de función pública y que deberá ser aprobada por la Cámara de Vitoria.

Josu Erkoreka, que se estrenó ayer como portavoz, aseguró que si el adelanto de la primera paga extra del 2013 dependiera solo del Ejecutivo, aprobaría esta medida de inmediato, pero recordó que la ley de función pública y la de presupuestos establecen que las retribuciones extraordinarias de los empleados públicos deben abonarse en diciembre y en junio. Por ello, mostró la disposición del Ejecutivo a evitar una demora en los trámites que pueda acabar «frustrando las expectativas» de los empleados dependientes de la Administración autonómica.

COPAGO Y PRESUPUESTOS / Por otro lado, Erkoreka desveló que el Ejecutivo autonómico seguirá personado en el procedimiento abierto contra el copago farmacéutico que se aplica desde el 1 de julio en el resto de España, al estar «absolutamente de acuerdo» con los argumentos esgrimidos por el Gobierno de Patxi López, que defendió que existía una invasión competencial. Con todo, no aclaró si finalmente en Euskadi se tendrá que implantar este copago, como ocurre en el resto de las comunidades, ya que los servicios jurídicos están estudiando el auto hecho público el lunes por el Tribunal Constitucional.

El anterior Ejecutivo recurrió el copago y la retirada de las tarjetas sanitarias a los inmigrantes sin papeles y aprobó un decreto, el 26 de junio, con el que evitaba la aplicación en Euskadi de ambas medidas. Esa norma fue recurrida por el Gobierno central y el Constitucional decidió el pasado mes de julio suspenderla de manera cautelar, aunque el copago farmacéutico sigue sin aplicarse en el País Vasco. El lunes, el alto tribunal avaló la decisión de dar asistencia sanitaria a los simpapeles, pero decidió que el Gobierno Vasco debe implantar el mismo sistema de financiación que el resto de España. Corresponde ahora al equipo de Urkullu decidir si se planta ante Rajoy o acata el copago.

En cuanto a los presupuestos para el 2013, el lendakari solicitó ayer mismo al consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, que elabore de forma urgente las directrices que marcarán las cuentas, para que puedan darse a conocer antes del final de enero. Erkoreka anunció que la contención del gasto tendrá la máxima prioridad en todos los departamentos.

La primera reunión oficial del Gabinete de Urkullu también abordó la política de austeridad prometida. El lendakari confirmó que se van a reducir un 20% el número de viceconsejeros, directores y cargos de confianza, así como de las empresas públicas y organismo autónomos. Erkoreka confirmó también que el Ejecutivo realizará una auditoría externa para conocer el estado real de las arcas públicas.

CRÍTICAS DE PP Y PSE / La búsqueda de aliados, necesarios para sacar adelante las medidas anunciadas y aprobar los presupuestos, se complica para Urkullu, después de que dirigentes de PP y PSE criticaran sus primeras decisiones. El diputado general de Álava, Javier de Andrés (PP), se mostró «decepcionado» con la decisión del PNV de no apoyar el proyecto de presupuestos presentado por su formación en la institución foral, y argumentó que esa posición es «contraria al discurso» del nuevo lendakari. Desde las filas socialistas, se critica la «soberbia» del nuevo Ejecutivo, que aún no se ha dirigido a ellos para alcanzar acuerdos presupuestarios en ninguna institución.