La Universidad de Málaga propone la inhabilitación de Errejón

IOLANDA MÀRMOL / MADRID

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Las casualidades suceden. A veces, con una precisión milimétrica que sobrecoge. Íñigo Errejón, el número dos de Podemos, denomina a ese azar una «mala casualidad», la que ha querido que en la misma semana en que empieza la campaña electoral que él dirige en Andalucía, la Universidad de Málaga (UMA) proponga sancionarlo con una inhabilitación para que no pueda volver a ser contratado en este centro. La investigación estaba abierta desde el mes de noviembre y sale a la luz justo el día  del arranque electoral, con un mitin de la candidata Teresa Rodríguez y el propio Errejón en Sevilla.

El informe concluye que el dirigente político cometió dos faltas disciplinarias: trabajar desde Madrid, en lugar de hacerlo en la sede de la UMA, y no pedir por escrito de forma oficial el permiso verbal que le fue concedido para compatibilizar su labor investigadora con sus responsabilidades al frente de Podemos. El instructor del expediente, Enrique Guerra, considera que Errejón no desarrolló su trabajo «conforme a los términos y cláusulas» establecidas en su contrato.

«Quiero pensar que es una mala casualidad y que las instituciones públicas se mantienen al margen de la disputa política», explicó el estratega de Podemos ayer a este diario. Errejón admite que cometió «un error» al solicitar verbalmente un trámite administrativo para trabajar desde otro lugar, pero subraya que la investigación no cuestiona  la calidad de sus análisis y anuncia que recurrirá ante el rectorado en los diez días que tiene de plazo.

El número dos de Podemos inició su contrato con la universidad en marzo del año pasado, una relación que se renovaba cada tres meses, y por la que percibía un sueldo bruto de 1.825 euros al mes. Su labor era desarrollar un proyecto sobre el problema habitacional, La vivienda en Andalucía: diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización de la vivienda, cuyos capítulos fueron entregados en los plazos correspondientes. En octubre, cuando Errejón se inscribió en las primarias para los órganos de dirección de Podemos, anunció a la universidad su intención de causar baja en diciembre -dos semanas después de ser elegido-, pero unos días antes de que finalizara el contrato salió a la luz que el dirigente trabajaba desde Madrid y la UMA decidió abrir una investigación. Tras el recurso que presentará Errejón, la rectora de la universidad, Adelaida de la Calle, valorará si pide nuevas pruebas y encarga diligencias o ejecuta la propuesta de sanción.

PACTOS POSELECTORALES / Está por ver si la decisión de la universidad se cuela en la campaña andaluza y si el resto de fuerzas políticas la utilizan como munición contra Errejón, que tiene mítines hasta mañana. Las encuestas de intención de voto sitúan a Podemos en tercer lugar, pisando los talones al PP y con un PSOE en primer puesto pero necesitado de pactos. Si las urnas en Andalucía ratifican los sondeos, con el caso de Errejón en la retina, las negociaciones poselectorales prometen.