Unió ficha al exfiscal jefe fulminado por la consulta

Martín Rodríguez Sol, entre Espadaler y Duran,  en la sede de Unió.

Martín Rodríguez Sol, entre Espadaler y Duran, en la sede de Unió.

JOSE RICO / BARCELONA

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Unió Democràtica de Catalunya quiere sacudirse el estigma de partido antisoberanista y mostrar sin lugar a dudas su compromiso con el derecho a decidir, pero marcando al mismo tiempo distancias con la estrategia rupturista unilateral de su exsocio de CDC y de la lista de Junts pel Sí. Este compromiso con un referéndum soberanista legal y negociado con el Estado quedará plasmado en la candidatura que encabeza Ramon Espadaler con el fichaje, como número dos por Barcelona, del fiscal Martín Rodríguez Sol. Este jurista se hizo famoso en marzo del 2013 tras ser fulminado como fiscal jefe de Catalunya por defender la legitimidad de una consulta soberanista.

El encargado de darle la alternativa política a Rodríguez Sol (Palma, 1958), que irá en la lista de independiente, fue el líder del partido, Josep Antoni Duran Lleida, que lo primero que recordó fueron los elogios que cosechó el fiscal por parte de presidente de la Generalitat y ahora adversario de Unió en las urnas, Artur Mas, cuando se convirtió en víctima del proceso soberanista. Y Espadaler definió el fichaje como un ejercicio de "coherencia" de su partido, anclado al derecho a decidir pero refractario a transitar por vías unilaterales fuera de la ley.

En su primera intervención como político, el exfiscal jefe catalán entró de lleno en el cuerpo a cuerpo con la lista de Junts pel Sí. "Nosotros también vamos a por todas, pero para todos", afirmó, invocando la frase que pronunció el cabeza de cartel de la candidatura secesionista, Raül Romeva. Prosiguió sus ataques avisando al independentismo de que para sacar adelante Catalunya hacen falta algo más que "sueños" y mostró su firme convencimiento de que el diálogo acabará abriéndose paso, aunque sugirió que para ello habrá que cambiar los interlocutores de una y otra parte.

Premiado por el Govern

 "No sé con quién habrá que dialogar, pueden cambiar las personas, pero los billetes para ir a Ítaca se tienen que comprar en Madrid", apostilló un Rodríguez Sol que formalizará la próxima semana, en cuanto se convoquen las elecciones, la excedencia de la carrera judicial. De esa carrera quiso descabalgarle en el 2013 el fiscal general del Estado a la sazón, Eduardo Torres-Dulce, cuando le destituyó tras haberse manifestado proclive al derecho a decidir. "Es legítimo darle la posibilidad al pueblo de expresar lo que desea", razonó entonces y repitió ayer para demostrar que mantiene su compromiso. "Cuando aposté por el diálogo y por una consulta dentro de la ley, mi interpretación era muy clara: las leyes no pueden ser barrera contra la libertad".

Meses después, el Govern de CiU le distinguió con el Premi Justícia de Catalunya recalcando, además de su trayectoria profesional, "la sensibilidad mostrada hacia la realidad catalana". Palabras que Duran reprodujo ayer como coraza frente a posibles críticas por parte de CDC.

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