Unió blande el apoyo de los democristianos de la UE

Con paso firme podría ser un eslogan electoral muy adecuado a la imagen que Unió intenta transmitir en su proyecto en solitario. Paso firme frente a las arenas movedizas de una declaración unilateral de independencia. Paso firme frente al inmovilismo del Gobierno central para solucionar la cuestión catalana. Paso firme ante los temblores 'syrizianos' y 'podemitas'. Y paso firme dentro de la Unión Europea (UE), en cuyo Parlamento de Estrasburgo, la otra sede junto a Bruselas, los principales líderes del partido han recopilado este martes "toda la receptividad y el apoyo explícito" de su familia política, la democristiana, la misma que, según insinuaron, no acaba de ver adónde quiere ir Convergència.

"En Europa cuesta entender lo de las listas sin políticos", ha afirmado el secretario general de UDC en alusión a los nuevos movimientos en el frente independentista. "Se necesita seriedad, rigurosidad, moderación... Y ese planteamiento [de listas sin partidos] es estrambótico", le secundó el líder del partido, Josep Antoni Duran Lleida.

Con este viaje al extranjero, el máximo dirigente de la fuerza conservadora ha querido también que su número dos empiece a darse a conocer internacionalmente y sume aún más méritos para que sea designado candidato al 27-S. Ambos han hecho estas declaraciones a la prensa junto al hemiciclo del Europarlamento, tras una intensa jornada de reuniones.

Empezaron conversando con el presidente del grupo parlamentario del PPE, el alemán Manfred Weber, en su despacho. Continuaron el 'tour' con el vicepresidente de la Comisión Europea, exprimer ministro de Finlandia y responsable del 'plan Juncker', Jyrki Katainen. Y acto seguido mantuvieron un encuentro con el presidente del Parlamento Europeo, el socialista Martin Schulz.

ENCUENTRO EN LOS PASILLOS CON IGLESIAS

Entre medias se produjo la coincidencia anecdótica del día: la delegación que encabezaba Duran se cruzó en los pasillos con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el líder de Unió aprovechó para saludarle y presentarle a Espadaler. Esteban González Pons (PP) y Elena Valenciano (PSOE) fueron otros eurodiputados con los que se encontraron los dirigentes de Unió durante su trasiego. El último con que se toparon fue Ramon Tremosa, de CDC, cuya conversación con ellos duró apenas unos segundos y las sonrisas habidas con otros interlocutores brillaron por su ausencia.

En las charlas con Schulz y con la familia democristiana, que prosiguieron por la tarde con otros dirigentes, se habló de Grecia, de la necesidad de que Catalunya se beneficie del 'plan Juncker' de inversiones y, cómo no, de la situación de Unió tras su ruptura con CDC y del proceso soberanista catalán. "Convergència pierde en muchos sentidos [separándose de Unió]", afirmó Duran cuando los periodistas le preguntaron si la relevancia internacional de sus exsocios ha bajado.

"Ustedes han llegado hasta Schulz y Artur Mas fue a Bruselas y solo pudo reunirse con la comisaria de transportes", le tentó una redactora. "Yo no quiero contrastar agendas", respondió el líder de UDC, que acabó la frase con un recordatorio: "El presidente Jordi Pujol estuvo al frente de la Asamblea de Regiones gracias al trabajo que hizo Unió. Y así lo reconoció él mismo".