EL INICIO DEL CURSO POLÍTICO

Tormenta de septiembre

El reto soberanista, el 'caso Pujol', la 'ofensiva' legislativa del PP y los desvelos del Gobierno español para ocupar puestos clave en la UE marcan un inicio de curso de lo más convulso

X. BARRENA / R. TAPOUNET / BARCELONA
PATRICIA MARTÍN / MADRID

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En momentos de incertidumbre y convulsión, es un tópico recurrente citar esa antigua y refinadísima maldición china que reza: «Ojalá vivas tiempos interesantes». Tiempos interesantes son, sin duda, los que nos aguardan a la vuelta de la esquina. El curso político que se inicia esta misma semana, con la vuelta al trabajo de los gobiernos catalán y español, se adivina como uno de los más convulsos de las últimas décadas. El epicentro de esa convulsión es, sin duda, el proceso catalán hacia la consulta soberanista del 9 de noviembre, una movilización política y popular que se ha visto sacudida de forma violenta por el estallido del caso Pujol.

Son dos historias cuyos capítulos más interesantes están aún por escribir, y este mes de septiembre se presenta propicio para ello. En un caso y en el otro, lo que acontezca en los próximos 30 días será determinante para el futuro personal de unos dirigentes que, de un modo u otro, han llevado las riendas del país en los últimos 35 años, pero también marcará de forma decisiva el porvenir colectivo de Catalunya.

Pero las turbulencias de septiembre no se acaban con el caso catalán: la crisis en que está sumido el entramado político e institucional salido de la transición –y que las elecciones europeas pusieron de manifiesto de foma palmaria– genera seísmos de tipo diverso, como el intento del PP de cambiar la ley electoral para retener las alcaldías en peligro.

Tiempos interesantes.

1. Últimos pasos del 9-N antes del terreno ignoto

El 11 de septiembre, claro está y como cada año, se celebra la Diada. Lo que antaño era el pistoletazo de salida al nuevo curso político. La movilización del independentismo, convocado a trazar una gran V por las calles de Barcelona, puede esta vez ser clave, no tanto para que el Estado se reblandezca y permita la consulta sino para presionar a un Artur Mas poco proclive a desobedecer el seguro veto del Estado a las urnas el 9 de noviembre.

Tras la Diada, cuyo programa incluye un mensaje institucional de Mas que estará encajonado entre el caso Pujol y el 9-N, llegará el debate de política general en el Parlament, del 15 al 17 de septiembre. Primera oportunidad de la oposición de aventar ante Mas la confesión del expresident. Y todo ello en la víspera del referendo sobre la independencia de Escocia, el 18 de septiembre. Los sondeos apuntan al triunfo del unionismo, aunque nadie descarta una victoria del sí que, por el cambio del statu quo que comportaría, agitaría las aguas catalanas.

Al día siguiente, si se cumplen las previsiones, tendrá lugar en el Parlament el pleno extraordinario que deberá aprobar la ley de consultas, que ya cuenta con el aval (por la mínima, eso sí) del Consell de Garanties Estatutàries. El 19 de septiembre es viernes, por lo que la aprobación de la ley se publicaría el lunes 22 en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC). 

Ese día, y sin mayor dilación para no rebasar el plazo legal, Mas puede convocar la consulta para el 9-N. El anuncio dará, a su vez, inicio a una nueva rueda de presumibles reacciones, empezando por el recurso del Estado ante el Tribunal Constitucional (TC), tanto de la ley de consultas como de una convocatoria en la que se detallará cómo se celebraría esa votación.

La previsible primera medida del TC será la suspensión temporal de ambas medidas. Entonces sí, Mas deberá decidir si sigue adelante o convocan elecciones. El president ha afirmado que tomará la decisión después de consultar a las cuatro fuerzas que apoyan la consulta (CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP). Y a partir de ese momento, a las puertas del otoño, se entrará en una zona desconocida. Solo se sabe que allí la temperatura puede llegar a ser infernal.

2. La porfía de España en la cúspide de la UE

Mariano Rajoy y Angela Merkel compartirán hoy un paseo por el camino de Santiago que servirá de anticipo a la reunión de trabajo que mantendrán mañana, que podría ser fundamental para el impulso que Rajoy lleva meses intentado dar a España en el tablero internacional. Se da por hecho que ambos discutirán en torno al reparto de poder en la UE y el presidente del Gobierno aspira a que la cancillera dé su visto a que el ministro de Economía, Luis de Guindos, presida el Eurogrupo mientras que el cabeza de lista del PP en las europeas, Miguel Arias Cañete, ocupe una comisaría.

El próximo 30 de agosto, los líderes europeos intentarán desbloquear quiénes ocuparán los principales cargos en la UE, asunto encallado en el Consejo Europeo de mediados de julio, donde el Gobierno español consiguió la luz verde informal para que Guindos encabece el Eurogrupo. Un cargo que podrá compatibilizar, no obstante, con el puesto de ministro. 

3. Los Pujol se explican, en el Parlament y ante el juez

Los Pujol serán, junto con Artur Mas, las grandes estrellas de este mes de septiembre. Para empezar todo apunta a que el día 2 el expresident comparecerá ante el Parlament para dar explicaciones de sus confesos delitos fiscales. El 15 de septiembre, casi un año y medio después de que María Victoria Álvarez presentara una denuncia en la Audiencia Nacional contra su examante Jordi Pujol Ferrusola, el juez Pablo Ruz tomará declaración al primogénito del expresident y a sus exesposa, Mercè Gironés, por los presuntos delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal. En paralelo, sigue abierta la investigación de la Fiscalía Anticorrupción ocontra el benjamín de la familia, Oleguer, por un presunto blanqueo de entre 2.000 y 3.000 millones de euros. El único hijo de Pujol que se dedicó a la política, Oriol, seguirá también este otoño con su via crucis particular. El quinto de los siete hermanos Pujol está imputado por tráfico de influencias y cohecho como presunto «colaborador» en una supuesta trama que buscaba amañar concursos para adjudicar estaciones de ITV.

El consejo nacional de CDC deberá ratificar el 6 de septiembre la nueva cúpula del partido, nacida precisamente tras la renuncia de Oriol Pujol al cargo de secretario general. El nuevo coordinador general es Josep Rull, y la alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, la portavoz.

Además, una cuarentena de alcaldes catalanes de la FMC empezarán a declarar como imputados ante la jueza de Sabadell que investiga el caso Mercuri, acusados un delito contra la Administración pública relacionado con el cobro de «sueldos encubiertos». 

4. Bronca por la elección de alcaldes y la ley del aborto

Solo hay que comprobar la airada reacción con la que en el periodo estival la oposición ha recibido la confirmación de que Rajoy quiere cambiar la ley electoral antes de las municipales para darse cuenta de que el debate sobre la regeneración democrática va a copar la agenda política. El PP quiere negociar con el resto la elección directa de los alcaldes y otros asuntos. Rajoy ordenó a su partido activar nuevas medidas para luchar contra la corrupción como fórmula para intentar recuperar el voto perdido. En el debate se discutirá también sobre las dos leyes pendientes de tramitación en las Cortes: la de control de la actividad financiera de los partidos y la del ejercicio del cargo público.

El PSOE ya ha advertido de que está dispuesto a sentarse a hablar de regeneración, pero que no negociará un cambio en la elección de alcaldes a las puertas de unas elecciones. Si el PP se empeña pues en aprobarlo en solitario, la decisión podría cargarse el diálogo entre los dos partidos sobre todo lo demás. 

La agenda gubernamental vendrá marcada también por la aprobación de la reforma de la ley del aborto. Justicia tiene ya casi listos los cambios, que suavizan ligeramente el restrictivo proyecto inicial, con lo que, si el Ejecutivo le da al fin su visto bueno, la bronca estará servida. Y falta por ver si buena parte del PP reedita sus críticas hacia el proyecto inicial. Otras leyes pendientes de llegar al BOE y sobre las que, si se activan, habrá controversia son la ley de seguridad ciudadana y la reforma del Código Penal. 

5. Los Presupuestos, el ‘decretazo’ y el FLA social

El inicio del curso político estará marcado además por la revisión al alza de las previsiones de crecimiento y empleo y por la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (deben entrar en el Congreso antes del 30 de septiembre) y de un conjunto de leyes que buscan avanzar en la reforma de la administración y dar mayor apoyo a la infancia, mayores y familias. Y falta por ver si el Ejecutivo saca adelante definitivamente la ley de servicios y colegios profesionales, que ha sido varias veces aplazada y que resta poder a los lobis profesionales, siguiendo las recomendaciones de Bruselas.

En el Congreso continuará además la tramitación del macrodecreto ómnibus que el Ejecutivo aprobó a principios del verano y que modifica 26 leyes. La oposición se sublevó contra esta forma de legislar y el PSOE anunció un recurso ante el Tribunal Constitucional, con lo que se hace improbable que el Gobierno logre el apoyo de los principales grupos de oposición.

Aunque Mariano Rajoy certificó, a principios de este mes, que en la recta final hacia las elecciones autonómicas de la próxima primavera rechaza reavivar el enfrentamiento entre comunidades que conlleva toda reforma de la financiación autonómica, es previsible que los ejecutivos con mayores problemas de caja le aprieten para que ponga en marcha nuevas ayudas. De hecho, Hacienda está preparando ya la puesta en marcha de un fondo de liquidez autonómica con fines sociales que dará liquidez a las comunidades para garantizar servicios.