EL 'CASO MALAYA'

Tercer grado para Julián Muñoz por padecer una enfermedad "grave e incurable"

El juez ha aplicado esta medida por "razones humanitarias" ante la imposibilidad de que vuelva a delinquir

El exalcalde de Marbella Julián Muñoz entrando en la Audiencia de Málaga durante los juicios del 'caso Malaya', en una foto de archivo.

El exalcalde de Marbella Julián Muñoz entrando en la Audiencia de Málaga durante los juicios del 'caso Malaya', en una foto de archivo. / periodico

JULIA CAMACHO / SEVILLA

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El juez de vigilancia penitenciaria de Málaga ha concedido al exalcalde de Marbella Julián Muñoz el tercer grado penitenciario por “razones humanitarias” dada la enfermedad “grave e incurable” que padece, apuntando que “los informes médicos señalan un pronóstico de vida corto”. Será ahora Instituciones Penitenciarias quien determine el establecimiento en el que terminará el cumplimiento de la condena.

Muñoz cumple condena desde abril del 2013 por el 'caso Blanqueo', una pieza derivada del 'caso Malaya' de corrupción municipal en la que fue juzgado junto a sus exparejas Isabel Pantoja y Maite Zaldívar. El exalcalde de Marbella no llegó a salir del juzgado tras hacerse pública la sentencia, y el juez decidió ordenar su ingreso en prisión en ese mismo momento para cumplir la pena de seis años y medio de cárcel. En octubre de ese mismo año, se hizo pública la sentencia del 'caso Malaya', en la que fue condenado a otros dos años de cárcel por fraude.

Ahora, cuando han pasado más de dos años desde su entrada en prisión, el juez de vigilancia penitenciaria ha decidido conceder el tercer grado aplicando tanto el reglamento penitenciario como la doctrina del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

PROBLEMAS DE CIRCULACIÓN

Así, entiende que en el preso cumple los requisitos exigibles para considerar un caso especial: una enfermedad  grave e incurable; la falta de facilidad para volver a delinquir; la escasa peligrosidad del interno y, por último, razones humanitarias y de dignidad personal. Muñoz, de 66 años, padece graves problemas circulatorios que le han obligado a someterse a varios chequeos hospitalarios desde que ingresó en la cárcel, aunque desde su entorno llegaron a señalar que había dejado de fumar y perdido bastante peso.

En este sentido, el auto dado a conocer este martes subraya que la concesión del tercer grado no supone “la supresión del cumplimiento de la condena ni ningún tipo de indulto”, ya que Julián Muñoz seguirá cumpliendo las penas impuestas en un establecimiento penitenciario adecuado a las características del interno. No obstante, la resolución judicial no tiene efectos inmediatos,  ya que puede ser recurrida por las partes y hasta que no sea firme no se puede ejecutar.

El auto señala además que el juez de vigilancia penitenciaria de Málaga no es el competente para determinar en qué centro penitenciario debe estar el interno y que deberá ser Instituciones Penitenciarias quien se pronuncie sobre este extremo,  respondiendo así al recurso de Julián Muñoz en el que éste rechazaba el internamiento en la prisión de Almería. Si el interno incumpliera las normas del nuevo centro o variaran las circunstancias personales de éste, el juez podría modificar el acuerdo tomado hoy, aclaran fuentes judiciales.