EL DESAFÍO SOBERANISTA

Susana Díaz apoya la impugnación del 9-N alternativo y niega la nación catalana

La presidenta andaluza acusa a Podemos de "cesarista" y se distancia de Sánchez

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, durante un desayuno informativo en Madrid.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, durante un desayuno informativo en Madrid. / epp

JUAN RUIZ SIERRA / Madrid

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La conferencia que este miércoles ha pronunciado Susana Díaz, que ha levantado tanta expectación como todas las apariciones en Madrid de la presidenta andaluza, ha tenido tres ejes básicos: corrupción, Podemos y Catalunya. La mandataria autonómica ha apoyado la impugnación del Gobierno al sucedáneo del 9-N, diferenciándose de la posición oficial tanto del PSOE como del PSC, y ha rechazado tajantemente considerar a Catalunya una “nación”, ya que ella no reconoce la “soberanía” de la autonomía “en el origen”.

Cuando el Gobierno anunció su intención de llevar ante el Tribunal Constitucional (TC) la consulta alternativa, el PSC se mostró en contra. La dirección del PSOE trasladó simplemente su “respeto” a la decisión, sin entrar a valorarla. Díaz, en cambio, ha dicho que la “apoya”. 

“Fracasada la convocatoria del referéndum, el señor Mas [Artur, el president de Catalunya] se embarca en un sucedáneo que es cualquier cosa menos seria. Tengo la impresión de que en el Palau de la Generalitat solo hay tacticismo para arrancar un puñado de votos. Eso no se lo merece el pueblo de Catalunya”, ha dicho la presidenta de la Junta, quien también ha pedido al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que aparque su “inmovilismo” y aborde una reforma constitucional como la que propone el PSOE. En esa modificación, ha continuado, no se debería reconocer a Catalunya como nación. “Yo en esto me diferencio de otros compañeros de partido, que no lo verían con malos ojos”, ha reconocido Díaz.

LOS "SUBTERFUGIOS"

A diferencia del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien evita citar a Podemos, la andaluza se ha detenido en el nuevo partido en varias ocasiones. Las críticas han sido duras. Díaz ha cargado con el modelo organizativo que ha elegido Podemos, que estará centrado en su líder, Pablo Iglesias. En su opinión, detrás de esta opción hay un “cesarismo” que es “incompatible con la participación de la que hacen gala”.

“Hay quien se presenta como una alternativa a los partidos. Me refiero, claro está, a Podemos. Deben acostumbrarse a escuchar críticas. Yo soy de izquierdas. Y quien dice que no es de izquierdas ni de derechas me recuerda a otros tiempos de la historia. Se trata, además, de un subterfugio para alcanzar el poder”, ha sostenido.

ERRORES DE "COMUNICACIÓN"

Las relaciones entre Sánchez y Díaz, la dirigente más poderosa del PSOE y principal artífice del triunfo del madrileño frente a Eduardo Madina en la carrera por el liderazgo del partido, no pasan por su mejor momento. La presidenta andaluza ha vuelto a tomar distancias este miércoles de su secretario general. Ni siquiera ha dado por seguro, como hacen otros líderes territoriales y la propia cúpula socialista, que Sánchez vaya a ser el candidato del partido en las generales del año que viene. “¿Se ha equivocado en algo el secretario general?”, le han preguntado a Díaz. “Bueno, depende del prisma. Yo no comparto todas sus decisiones. Sobre todo, en el tema de la comunicación”, ha contestado.

Sobre la corrupción, la andaluza ha recordado que hace un año propuso un pacto a Rajoy para acabar con esta lacra, pero que ese momento ha quedado atrás. “No me escuchó entonces, y fijénse en todo lo que ha pasado. Hoy este país está peor. Creo que ahora ya no son suficientes los pactos. Hacen falta hechos. La paciencia de los ciudadanos, con razón, se ha agotado”, ha concluido.