El Supremo sienta en el banquillo al juez de las ITV

Según el alto tribunal, asesoró de "manera permanente" a dos empresarios de estaciones de servicio cuando era togado de la sala que resolvía los recursos contra la nueva regulación

MARGARITA BATALLAS / Madrid

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El Tribunal Supremo ha decidido sentar en el banquillo al juez del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) José Ortiz por los delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios y de abuso en el ejercicio de su función por haber asesorado de "manera permanente" a dos empresas adjudicatarias de estaciones de ITV y a la Generalitat cuando era togado en la sala que debía resolver los recursos contra la nueva regulación. El Supremo responde así a la petición que le realizó la fiscalía el pasado 24 de junio.

En la resolución se explica que "el panorama de las ITV en Catalunya gozó siempre de especial conflictividad desde sus orígenes" y que la norma tras varios cambios se reguló en una ley del 2010 que facilitaba que los antiguos concesionarios "pudieran seguir explotando durante 25 años las estaciones de ITV".

El alto tribunal imputa al juez Ortiz de mantener "una relación de amistad" con los empresarios Ricard Puignou Enric Marugán a los que se les había adjudicado 10 estaciones de ITV. Por ello, los tres se reunían con frecuencia "al menos desde el 2010 a comer o cenar". También viajaron juntos a Dubrovnik el 9 y 10 de abril del 2010.

Asimismo, los tres se cruzaron "numerosos correos electrónicos". En uno de ellos, el togado autoriza a los abogados de sus amigos a presentar un recurso. Por ello, el alto tribunal afirma que " el asesoramiento fue flagrante y notorio". Y que su trabajo buscó anular las normas de la Generalitat. Por este motivo, se reunió también con las abogadas del Gobierno Autonómico.