El Supremo imputa también a Garzón por un delito de cohecho impropio

El juez del Tribunal Supremo Manuel Marchena imputó ayer a Baltasar Garzón por un delito de cohecho impropio al acusarle de haber obtenido importantes subvenciones de varias empresas para que financiaran dos cursos que dio en la Universidad de Nueva York durante el 2005 y el 2006. También acusa a este centro de haber ocultado parte de este dinero para repartirlo «clandestinamente» entre los gestores y organizadores de estos seminarios.

Marchena es uno de los siete jueces que han presidido la vista celebrada en el alto tribunal contra Garzón por haber autorizado escuchas en elcaso Gürtel.Este juicio quedó visto para sentencia el 19 de enero y los jueces están en plena deliberación de la sentencia. Además, otra sala del Supremo debe decidir si archiva la causa contra el togado de la Audiencia por haber investigado los crímenes del franquismo. La decisión se conocerá previsiblemente antes del 31 de enero, ya que si las cuestiones previas son rechazadas, está fijado para ese día el interrogatorio a Garzón.

DOS AÑOS TRAS EL DINERO / La decisión de Marchena sorprendió a sus colegas, que la conocieron por los medios de comunicación. Este juez lleva más de dos años detrás del dinero que supuestamente se embolsó Garzón durante su estancia en la Universidad de Nueva York, una acusación que ha sido reiteradamente negada por el magistrado y el fiscal, así como por los presidentes del Banco Santander, BBVA, Endesa, Cepsa y Telefónica, que han declarado como testigos en este proceso.

El juez del alto tribunal acusa a Garzón de haber obtenido «dádivas» por su condición de magistrado de la Audiencia, pues estaba en activo a pesar de contar con una licencia de estudios concedida por el Consejo General del Poder Judicial durante su estancia en Nueva York. También sostiene que se valió de su cargo para conseguir que estas empresas patrocinaran sus cursos. Por ello, Marchena afirma que Garzón «fue algo más que un mediador» entre las compañías y el centro. «No se mantenía al margen de los aspectos económicos de los seminarios que organizaba, sino que asumía las riendas» si surgía algún problema, añade el juez.

Marchena también carga contra la Universidad de Nueva York, a la que acusa de no haberle explicado «la verdadera cantidad» cobrada por el togado de la Audiencia. Y sostiene que las contradicciones que ha observado entre el salario pagado por el centro y los ingresos de Garzón le hacen pensar que el juez tiene «cuentas en el extranjero que no han sido identificadas», o ha cobrado a través de terceros o de alguna sociedad instrumental, como la que fundó su mujer y su hija en el 2010.

ESCRITOS DE LAS PARTES / El juez del Supremo da un plazo de 10 días al fiscal y al abogado de la acción popular, Luis Mazón, para que presenten sus escritos. La fiscalía solicitará el archivo de la causa. El delito de cohecho impropio está castigado con una multa de tres a seis meses. Es el mismo delito porque el que ha sido juzgado y absuelto el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps. El auto dictado ayer por Marchena es recurrible ante la sala penal del alto tribunal.