BATALLA POR EL USO DE LA LENGUA PROPIA

El Supremo asesta un nuevo golpe a la inmersión lingüística

Los miembros del Govern, antes de iniciar la reunión semanal del Consell Executiu, ayer en el Palau de la Generalitat.

Los miembros del Govern, antes de iniciar la reunión semanal del Consell Executiu, ayer en el Palau de la Generalitat.

MARGARITA BATALLAS / MADRID
MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cuento lingüístico de nunca acabar escribió ayer un nuevo capítulo judicial. El Tribunal Supremo asestó un duro golpe a la inmersión lingüística con una sentencia que liquida el uso de este sistema educativo en el segundo ciclo de la enseñanza infantil, de 3 a 6 años. Apoyándose una vez más en el fallo del Tribunal Constitucional que recortó el Estatut, el Supremo obliga a introducir el castellano como lengua vehicular en las aulas, en pie de igualdad con el catalán. Entre otros efectos, el hachazo niega a los inmigrantes la posibilidad de recibir una «atención preferente» en catalán durante el periodo de integración. Sin embargo, laconsellerade Ensenyament, Irene Rigau, afirmó que la decisión no supondrá cambio alguno porque la inmersión está blindada en la ley catalana de educación (LEC), posterior al decreto parcialmente anulado.

La resolución fulmina varios artículos del decreto que ordena la educación infantil, aprobado en el 2008 por el Govern tripartito. En concreto, lamina todos aquellos preceptos relacionados con la vehicularidad del catalán y la inmersión lingüística, con el objetivo de fijar explícitamente la consideración del castellano como lengua docente y vehicular junto al catalán. El fallo revoca que el catalán sea la lengua de «enseñanza y aprendizaje» en las actividades internas y externas de las escuelas, que estas deban aprobar un proyecto para el uso del idioma autóctono y que los centros dediquen atención preferente a los extranjeros para que aprendan catalán.

En opinión del Supremo, para ser constitucional, el decreto de la Generalitat debe reconocer el derecho de los alumnos a ser escolarizados en castellano, porque condicionarlo a la solicitud de los padres «desnaturaliza» este derecho. En este sentido, los jueces sostienen que la atención individualizada que ofrece la Generalitat a los alumnos que piden recibir las clases en castellano «conduce a una situación de discriminación prácticamente idéntica a la segregación por razón de lengua habitual».

«EDAD TEMPRANA» / El tribunal obliga a Ensenyament a iniciar también a los recién llegados, «en esa edad temprana», en el conocimiento del castellano, «cooficial y vehicular». No obstante, el fallo admite que el «centro de gravedad» del sistema educativo de Catalunya lo constituye el catalán, por lo que acepta que a los inmigrantes que desconozcan ambos idiomas reciban una «dedicación preferente» en lengua catalana.

«Estamos donde estábamos», sostuvo Rigau, repitiendo la frase que elpresident,Artur Mas, pronunció tras el anterior revés judicial al catalán. La Generalitat se ampara en que la sentencia anula un decreto, pero no la LEC, que fija la inmersión como núcleo del sistema educativo. «Cara al curso siguiente, podemos estar tranquilos», añadió laconsellera,cuyo departamento comunicará hoy la resolución judicial a los centros.