Sopa de plataformas

No están todos los que son pero sí son todos los que están. En uno y en otro lado. Muchos de los miles de catalanes que viven con acérrimo entusiasmo el proceso soberanista, tanto a favor como en contra, se han inscrito ya en alguna de las diferentes plataformas que hacen bandera de uno u otro posicionamiento. Los partidos toman partido. La calle, también. En menor medida. Tal vez porque hay más reparos a definirse públicamente, porque no todo el mundo lo vive con la misma intensidad o por lo que sea. Pero a medida que el Govern de CiU da más pasos, la ciudadanía también lo hace. Para muestra, la eclosión de nuevas plataformas de una u otra tendencia y el aumento considerable del número de afiliados a estos movimientos.

ASSEMBLEA NACIONAL CATALANA

La abanderada del independentismo

De grupo revelación hace dos años a estrella del proceso en la actualidad. Después de las consultas populares sobre la independencia en algunos municipios, el 10 de marzo del 2012 se constituyó la Assemblea Nacional Catalana (ANC), aunque fue meses después cuando se produjo su puesta de largo real: la manifestación de la Diada, en la que logró aglutinar a todas las sensibilidades soberanistas y llenó el centro de Barcelona alentada por el Govern de Artur Mas tras el fiasco del pacto fiscal. Fueron centenares de miles de catalanes (1,5 millones según la Conselleria d'Interior; 600.000 según la Delegación del Gobierno central), y fueron más en el Onze de Setembre siguiente, cuando la ANC organizó la Via Catalana que cosió Catalunya de sur a norte.

Con la exconcejala de ERC en Sabadell Carme Forcadell al frente, la entidad ha gestionado el último año un presupuesto con 3,5 millones de euros de ingresos y 2,5 de gastos. Su hoja de ruta hacia la independencia -aboga por que el dia 1 de la secesión sea el 23 de abril del 2015- y su influencia en el Govern no han pasado desapercibidos para el Ejecutivo central ni para muchos medios de Madrid, algunos de los cuales ya han reclamado su ilegalización. Los ataques, sin embargo, han provocado que en los últimos meses se haya disparado su número de afiliados. Tiene ya más de 50.000.

ÒMNIUM CULTURAL

'Pal de paller' del catalanismo

«Òmnium Cultural es una entidad con más de 50 años de historia al servicio de la lengua, la cultura y el país». Así se define la organización que preside Muriel Casals. No es, por tanto, un colectivo surgido al albur de la ola soberanista de los últimos años, sino que es un pal de paller del catalanismo que participa años ha en iniciativas multidisciplinares, desde la organización de premios hasta campañas como somescola a favor de la inmersión lingüística.

Òmnium también se ha mojado a favor de la consulta y del sí-sí -en el 2010 ya organizó la marcha de repulsa a la sentencia del Estatut con el lema Som una nació, nosaltres decidim-. También ha sido fuertemente criticada por el bloque antisoberanista por las subvenciones públicas que recibe. Cuenta con casi 40.000 socios «en todo el mundo».

SÚMATE

Soberanismo en castellano

El bloque soberanista es consciente de que no tiene nada que hacer si no cuenta con el apoyo de gran parte de los habitantes del área metropolitana de Barcelona, donde el castellano tiene mucha más preeminencia. Con ese objetivo nació en septiembre pasado Súmate, una plataforma formada por catalanes llegados de otros lugares de España (o hijos de aquellos) y que  pregona en la lengua de Cervantes los supuestos beneficios de la independencia.

La entidad, que organiza actos de todo tipo a favor de la consulta, ha sido acusada por parte de sus detractores de tener detrás a partidos políticos como ERC. En Twitter la siguen 15.700 personas (a la ANC, 77.700, y a Òmnium, 61.200).

D'ESPANYA I CATALANS

Españolismo             ante todo

Son varias las entidades antisoberanistas nacidas en la última década. D'Espanya i Catalans también es una de ellas. Creada tras la gran muestra de fuerza de los independentistas en el 2012, ha tratado de ser la antagonista de la ANC, pero el respaldo que recibe es ínfimo si se compara con el de su rival. Ciertamente, el bloque unitarista tiene una movilización muchísimo menor que el soberanista.

También en las redes sociales los partidarios de una Catalunya dentro de España pierden por goleada. Prueba de ello es, por ejemplo, que solo 6.531 personas siguen en Twitter a D'Espanya i Catalans, cuyo mayor logro en la calle fue reunir a 30.000 personas el pasado 12 de octubre en la plaza de Catalunya de Barcelona, según la Guardia Urbana (105.000 según la Delegación del Gobierno). Eso sí, no lo hizo sola. Lo hizo formando parte de una plataforma de colectivos antisoberanistas y con el apoyo de partidos como el PP. Precisamente, D'Espanya i Catalans, que es españolista ante todo, pidió el voto por los populares en las pasadas autonómicas.

SOMATEMPS

«Hispanismo» en la Catalunya central

Otra entidad surgida a raíz de la «escalada soberanista», con la diferencia esencial de que Somatemps se gestó en la Catalunya central, en Santpedor (Bages). Entre sus impulsores se encuentra Josep Ramon Bosc, exmilitante del PP que dio su apoyo a Montserrat Nebrera cuando esta le disputaba la presidencia del PPC a Alicia Sánchez-Camacho.

Poco se distingue Somatemps de D'Espanya i Catalans. Si acaso, habla más del término «hispanismo» y parece más proclive a que el Gobierno central haga más movimientos que mejoren el encaje de Catalunya en España. En todo caso, su acción que más repercusión ha tenido en las redes sociales fue una (mini)concentración ante la sede de TV-3 para protestar por su «independentismo».

SOCIETAT CIVIL CATALANA

El nuevo intento contra la secesión

La entidad creada más recientemente para dar voz, según ellos, «a la Catalunya silenciada por el nacionalismo». Societat Civil Catalana se presentó a principios de abril como un colectivo formado por intelectuales contrarios a la secesión con afinidades a partidos políticos distintos, desde el PP y Ciutadans hasta el PSC. El próximo Sant Jordi celebrarán su primer gran acto a favor de la unidad de España. Por ahora, han impulsado un manifiesto en el que advierten de los «riesgos de la independencia» y que ya ha sido suscrito por alrededor de 5.000 personas. Pese a su intención de ser transversal para poder captar al votante de izquierdas no soberanista, son los militantes del PP y Ciutadans quienes han mostrado mayor entusiasmo. Al menos, públicamente.