EL DEBATE SOBERANISTA

En son de paz, pero....

El ministro de Justicia aprovecha su visita a Barcelona para hacer un guiño al diálogo y a «cerrar heridas que nunca debieron abrirse»

Encuentro 8El 'conseller' Gordó saluda al ministro Catalá, ayer.

Encuentro 8El 'conseller' Gordó saluda al ministro Catalá, ayer.

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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El ministro de Justicia, Rafael Catalá, viajó ayer a Barcelona en son de paz, pero con una idea clara: difundir su rechazo y el de todo el Ejecutivo de Mariano Rajoy a la posibilidad de que Catalunya se separe de España. En su discurso matinal en el Fórum Europa, en el que poco habló de la cartera que ocupa (solo lo hizo después para responder a los asistentes), abominó del proceso soberanista y apostó por el «diálogo» y la «lealtad» que «siempre han caracterizado a la sociedad catalana». «Está en nuestras manos cerrar heridas que nunca debieron abrirse», dijo con contundencia. En su periplo por la capital catalana, pasó por la Escuela Judicial, se entrevistó con el conseller de Justícia, Germá Gordó, y visitó el Col·legi d'Advocats de Barcelona.

El sustituto de Alberto Ruiz-Gallardón se mostró conciliador y en su intervención en el Fórum Europa, en la que intercaló frases en catalán, apostó por llegar a una solución que evite la ruptura de Catalunya con España. «Juntos podemos afrontar problemas y separados somos más vulnerables», aseguró el ministro.

Soluciones

Catalá incidió una y otra vez en la necesidad de acercar posturas y no crear problemas. Tampoco se olvidó de hacer un llamamiento a superar «el discurso de la distancia y el enfrentamiento» para que desde la «España plural» se busque «una relación fluida, cordial y justa».

Para el ministro, frente a la imagen que algunos intentan presentar como hegemónica existe una «Catalunya muy real» que no tomó parte en el proceso participativo del 9-N y que «dijo  cuando se le ha propuso estrechar lazos con España, pero ha dado la espalda a un proyecto disgregador». En este sentido, subrayó que dos de cada tres catalanes decidieron no participar en la consulta del 9-N y que hace 36 años la sociedad catalana votó a favor de la Constitución española por encima de la media estatal. Catalunya, afirmó Catalá, «no necesita construir una identidad a la contra».