ACTO ANTISOBERANISTA

Apretón de manos por la «concordia»

Societat Civil reúne ante el panteón de Casanova a descendientes de los diferentes bandos de la guerra de sucesión en pos de la «unidad»

De izquierda a derecha, De Veciana, Gonzaga de Casanova, De Habsburgo y Lorena y De Bufarull, ayer.

De izquierda a derecha, De Veciana, Gonzaga de Casanova, De Habsburgo y Lorena y De Bufarull, ayer.

RAFA JULVE / SANT BOI DE LLOBREGAT

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Sus apellidos imponen. Luis Gonzaga de Casanova-Cárdenas, duque de Santángelo y descendiente de Rafael Casanova; su esposa, su alteza real imperial Monika de Habsburgo-Lorena, y Carles de Veciana Batlle, descendiente de Pere Antoni Veciana, primer jefe de los Mossos d'Esquadra, policía del bando de Felipe V, se congregaron este miércoles en la parroquia de Sant Baldiri de Sant Boi de Llobregat ante el panteón del que fuera conseller en cap de Barcelona en 1714. El motivo, apoyar a Societat Civil Catalana (SCC) en un acto en favor de la «unidad y la concordia», según resumió Joaquim Coll, vicepresidente primero de esta plataforma contraria a la independencia.

El encuentro fue sencillo y austero. Todos en silencio, los representantes de quienes se enfrentaron en la cruenta guerra de sucesión depositaron en la tumba de Casanova una bandeja floral con los colores de la senyera, homenaje en el que también participó Manuel de Bofarull y de Torrents, miembro de SCC y descendiente de Luis de Martí y de Montaner, dueño del mausoleo. A continuación, los cuatro protagonistas se dieron un simbólico apretón de manos ante la mirada de varios dirigentes de la plataforma antisoberanista y de una veintena de periodistas, entre ellos, varios británicos.

Buenos y malos catalanes

«Este acto lo tendrían que haber organizado las instituciones catalanas, pero como no lo han hecho, lo hacemos nosotros», criticó Coll en una rueda de prensa posterior. Como ejemplo, recordó las ceremonias de reconciliación entre bandos que celebran otros países en los aniversarios de las grandes guerras. Vista la diferencia, para el vicepresidente primero de Societat Civil, el Govern de Artur Mas ha hecho un uso «belicista» y «torticero» del Tricentenari y solo ha buscado con él «la división entre buenos y malos catalanes».

Una muestra de esa actitud de la Generalitat la representa en opinión de Coll el «desafortunado» acto en el Fossar de les Moreres. Primero «porque no hay ninguna fuente científica que sostenga la leyenda oral de un enterramiento de las víctimas catalanoaustracistas de la guerra de sucesión». Segundo, porque el recuerdo que hizo hace uno días el conseller Francesc Homs de la poesía de Pitarra (en el Fossar «no se entierra a ningún traidor») evidencia que el Govern da a la ceremonia un cariz «excluyente» que «margina a los catalanes que estuvieron al lado de Felipe V y también murieron por Catalunya y España». «No podemos olvidar que ciudades y villas catalanas fueron felipistas (Alcanar, Berga, Cervera, Manlleu...)», incidió.

30 autocares y un tren

Entre gestos de asentimiento del descendiente de Casanova, Coll comentó que SCC no participará en la ofrenda floral de hoy ante la estatua del que fuera conseller en cap de Barcelona porque a esta se le coloca una estelada. Sí destacó que la «novedad» de esta Diada será el acto «modesto» que harán en Tarragona quienes «han decidido mojarse y nadar a contracorriente».

Esa conmemoración llevará por lema Recuperem el seny, empezará a las 18.30 horas con la bajada de una gran senyera hasta el anfiteatro romano y finalizará pasadas las nueve de la noche con una proyección histórica sobre los muros del circo romano. La organización no dio una previsión de asistentes, pero vaticinó un «éxito de participación» y explicó que se fletarán 30 autocares desde Barcelona y municipios de alrededor. También saldrá un tren de 245 plazas desde Sants a las cinco de la tarde.