Santamaría esquiva el debate sobre la independencia en su única visita a Catalunya en campaña

Soraya Sáenz de Santamaría ha hecho este martes su primera y única visita a Catalunya en la campaña de las elecciones generales. Primero ha ido a la fábrica de Pronovias en El Prat de Llobregat, donde ha agradecido a la firma su esfuerzo por impulsar la 'marca España' sin llegar a mencionar que la compañía evidenció su oposición a la independencia antes del los comicios al Parlament del 27-S. Después, en un encuentro con militantes en la Casa del Llibre de Barcelona, la vicepresidenta del Gobierno central y número dos del PP por Madrid ha empezado presumiendo de gestión económica en plena crisis y ha proseguido atacando el "macarrismo político a la desesperada" de Pedro Sánchez en su cara a cara con Mariano Rajoy. Del debate soberanista, en cambio, no ha dicho ni una palabra. Ni una sola. Lo más cercano a ello ha sido cuando ha afirmado que habrá un nuevo sistema de financiación para ayudar a los ciudadanos y no a los gobiernos autonómicos, "que más valdría que supieran gastar mejor".

Arropada por un centenar de personas, entre ellas Alicia Sánchez-Camacho y Xavier García Albiol, Santamaría ha ido dando puntilladas sobre el cara a cara del lunes. Ha comentado que, mientras el líder socialista insistió en el rescate de España, lo que se produjo según ella fue una "asistencia financiera a los bancos". "Sánchez no solo ha perdido el debate, ha perdido muchas oportunidades para continuar en la vida política", se ha despachado. En plena armonía con la tesis del partido, la vicepresidenta ha acusado al candidato del PSOE de "bajar al barro" y atacar "a la espinilla" solo por "debilidad". No es la primera vez que los populares juegan a dibujar al líder de la oposición como una persona sin empaque suficiente tanto dentro como fuera de su partido como para hacer frente a la labor de gobierno.

ATAQUES A CIUDADANOS Y PODEMOS

Como dando por descontado el pulso independentista, o porque considera que la posición de su partido ya la tiene clara el electorado, la dirigente conservadora ha preferido dedicar su intervención a disertar sobre el pasado y futuro económico de España trufándolo con acusaciones a la oposición. Mientras situaba al PP como el único capaz de mantener la prosperidad, ha recuperado aquello de la herencia socialista para criticar a sus rivales por dejar las arcas públicas "peor de lo esperado". "Yo no he inaugurado nada, pero he pagado lo de todos", ha espetado entre aplausos.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Un paseo de 20 minutos por el centro de Barcelona\u00a0","text":"Tras un encuentro con el grupo de periodistas que siguen la campa\u00f1a del PPC, Soraya S\u00e1enz de Santamar\u00eda ha dado un paseo de unos 20 minutos por el centro de Barcelona. La vicepresidenta del Gobierno central, acompa\u00f1ada de Alicia S\u00e1nchez-Camacho y de miembros del partido, ha recorrido el paseo de Gr\u00e0cia (desde Diagonal hasta la calle de Val\u00e8ncia)\u00a0para asombro de m\u00e1s de un transe\u00fante. No ha entrado en ning\u00fan establecimiento. Simplemente ha caminado con total tranquilidad mientras charlaba con su comitiva hasta que al final de la visita se ha hecho la foto de rigor con su equipo antes de volver a Madrid."}}

La guerra de los populares en esta campaña no va con los independentistas catalanes, sino con el PSOE y también con Ciudadanos, su acreedor de votantes desencantados. Por eso no ha perdido ocasión Santamaría para lanzar más de un zasca a los naranjas. "Nosotros no somos el proyecto unipersonal, de una sola persona, de aquellos partidos que solo conoces a uno y cuando te enseñan al segundo... Que yo no sé si es Rivera de la Cruz o la cruz de Rivera, que la ha liado parda", ha rematado. Un torpedo directo a las polémicas en que se ha visto envuelta la número tres de Albert Rivera por Madrid por sus declaraciones sobre la violencia machista y el holocausto.

A Ciudadanos también les ha reprochado que su gurú económico, Luis Garicano, fue uno de los expertos que solicitaron el rescate de España "que no se produjo porque Rajoy confió en el esfuerzo de los españoles". E incluso ha rizado el rizo en sus acometidas al meter en el mismo saco a Podemos. Los conservadores están jugando la baza de intentar asustar al electorado con la posibilidad de que se produzca un "tripartito de perdedores", por eso la vicepresidenta también ha recordado al partido de Pablo Iglesias que la Grecia de Syriza ha tenido que aceptar medidas de ajuste por tres veces. Su tesis de fondo, que gracias al PP los españoles están mejor que hace cuatro años y que solo el PP les garantizará estar mejor todavía dentro de otros cuatro.