LA INGOBERNABILIDAD DE ESPAÑA

Sánchez intenta coger el testigo y Rajoy trata de amarrar a Ciudadanos

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el candidato a la Xunta de Galicia, Xoaquin Fernandez Leiceaga, en un mitin en Oroso (A Coruña).

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el candidato a la Xunta de Galicia, Xoaquin Fernandez Leiceaga, en un mitin en Oroso (A Coruña). / periodico

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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Pedro Sánchez esperó a la segunda votación de la investidura fracasada de Mariano Rajoy para abrir la espita. Desde la tribuna, instó el viernes de forma enigmática a las “fuerzas del cambio” a buscar conjuntamente una “solución” que evite el bloqueo, lo que causó desconcierto incluso en sus propias filas. Al término del pleno, hay quien quería ver en sus palabras un globo-sonda o una mera maniobra de distracción para sacudirse la presión del PP. Sin embargo, el secretario general del PSOE dejó más claro este sábado que su intención es coger el testigo y buscar una alternativa al PP.

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En un mitin de precampaña en Galicia, Sánchez se comprometió a trabajar para desalojar a Rajoy “sin descanso, con humildad y generosidad” con las “fuerzas del cambio”, en referencia a Podemos y a Ciudadanos, partidos que comparten la necesidad de acometer una completa regeneración democrática, pero tienen visiones antagónicas en materia económica y territorial. Pese a que sus incompatibilidades provocaron, en buena medida, que España votara de nuevo en junio, Sánchez quiere intentarlo de nuevo y la semana próxima, tras debatirlo el lunes con la dirección de su partido, contactará con Pablo Iglesias y Albert Rivera, para comprobar si el bloqueo continuado de la situación política emblandece sus posiciones y de forma conjunta logran encontrar nexos de unión. De entrada, el jefe de los socialistas ofreció este sábado un motivo perfecto para comenzar el diálogo: la propuesta del Gobierno para que el exministro de Industria José Manuel Soria ocupe un cargo directivo en el Banco Mundial. “¿Qué más razones tenemos para ponernos de acuerdo?”, se preguntó.

LOS PRÓXIMOS PASOS DEL PP

Pero el PP no prevé ponérselo fácil. De entrada, tratará de amarrar el acuerdo con Ciudadanosamarrar  y que el partido naranja no ceda al canto de sirena de Sánchez. Rivera avisó en el debate de investidura de que el pacto con los populares caducaba en ese momento y reeditó de alguna forma su veto a Rajoyveto al sugerirles que presenten otro aspirante. Esta demanda enervó al PP y provocó un cierre de filas con su líder que se escenificó este sábado en la reunión del comité ejecutivo, convocada precisamente para blindar a Rajoy y dejar claro que seguirá siendo su candidato pese a su fracaso y por más que C’s o voces del PSOE, como Felipe González, pidan su cabeza.

Tras el debate, Rajoy contactó con Rivera para calmar los ánimos, de forma que los conservadores auguran que Ciudadanos no enterrará definitivamente el acuerdo el próximo lunes, cuando su ejecutiva estudiará el asunto.

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Ante la dirección de su partido, Rajoy subrayó que el pacto con los 'naranjas' es "positivo por su significado político y su contenido” y garantizó que intentará "preservar" su vigencia para poder contar con más opciones que Sánchez a la hora de intentar una segunda investidura. El jefe de los populares reiteró su "derecho a gobernar" y garantizó que va a "seguir intentando" buscar el acuerdo con el PSOE y otras fuerzas, como el PNV, pese a que es “difícil”.

El PP interpreta el nuevo movimiento de Sánchez como una maniobra de despiste para “enmascarar” su deseo de reforzar su liderazgo y medir sus fuerzas con Podemos en unas terceras elecciones. Los conservadores auguran que los contactos fracasarán y aspiran a que una rebelión interna en el PSOE corrija a Sánchez y les permita gobernar.

LAS ADVERTENCIAS DE RIVERA

Rivera, por su parte, subrayó este sábado que su preferencia sigue siendo acuerdo con el PP y el PSOE, pero se mostró dispuesto a intentarlo “todo” para evitar el bloqueo. El líder de Ciudadanos, de precampaña en Vitoria, reclamó a Sánchez y Rajoy que “cedan” y dejen el “rencor a un lado”. Al presidente del Gobierno le recordó que “no hay sillón que esté por encima del conjunto de los españoles”, ahondando de forma implícita en la petición de que se retire, y le sugirió que busque más apoyos porque C’s no volverá a participar en más investiduras fallidas. Y a Sánchez, le reclamó que “salga del 'no' y se ponga a trabajar”.