Sánchez pide a Fernández Díaz «mesura» al hablar de yihadismo

Desde que Jorge Fernández Díaz estableciera, hace una semana, ese polémico nexo de unión entre una fundación afín a CDC (Nous Catalans), el independentismo y el yihadismo, muchas han sido las voces que a favor y en contra se han posicionado ante lo dicho por el ministro. En su segundo día de gira de respaldo los candidatos del PSC en las municipales de mayo, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se pronunció ayer sobre el asunto. Sería injusto achacarle una posición equidistante, pues cargó más las tintas con la actitud del ministro, pero también deslizó alguna crítica a Convergència. Así, Sánchez tildó de «desafortunado» a Fernández Díaz, pero también lamentó que CiU no su sumara al pacto antiyihadista que firmaron PP y PSOE.

En Badalona, junto al candidato Jordi Serra y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, Sánchez afirmó que «si hay un ministro que debe ser mesurado, sobre todo en temas como este, es el ministro del Interior».

A su juicio, el yihadismo es un «desafío real y una amenaza global que exige del acuerdo de todos», por lo que admitió: «Me hubiera gustado que en ese pacto contra el terrorismo yihadista hubiera estado  CiU, porque al final de lo que hablamos es de la seguridad de todos, que no tiene fronteras, y necesita de la cooperación de todos, Mossos d'Esquadra, Policía Nacional, Guardia Civil y servicio de inteligencia».

Aún en Badalona -también visitó Santa Coloma de Gramenet y Mataró-, Sánchez, acusó al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al del Gobierno, Mariano Rajoy, de «entenderse» al recortar el Estado del bienestar, tanto en Catalunya, como en toda España. El secretario general del PSOE reiteró su promesa de recuperar la sanidad como principio «universal», lo cual implica también eliminar los copagos farmacéuticos y de atención hospitalaria y garantizar la sanidad pública para todos los ciudadanos, incluidos los inmigrantes en situación irregular.

La vía sería derogar el decreto 16/2012, que, según sus cálculos, llevó a «expulsar» a más de 800.000 personas de la sanidad española y a vincular la sanidad con la seguridad social, cuando considera que debería ser un derecho propio y universal.

CATALÀ DE L'ANY / En clave netamente catalana, Sánchez admitió que no pudo hacer un aparte con Artur Mas, en la gala del Català de l'Any que organiza EL PERIÓDICO, aunque sí conversó con el conseller de Presidència, Francesc Homs. Eso sí, sin entrar a fondo en la cuestión soberanista y tan solo, señaló, de «de manera superficial».