Sánchez ve en las encuestas el preámbulo de un Gobierno del PSOE

Pedro Sánchez, en el Foro Líderes organizado por la agencia EFE y KPMG, este jueves.

Pedro Sánchez, en el Foro Líderes organizado por la agencia EFE y KPMG, este jueves. / gb

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las encuestas de los últimos tiempos no sonríen al PSOE, que aparece en la mayoría como tercera fuerza, por primera vez en democracia, por detrás del PP y Podemos. Pero el líder socialista, Pedro Sánchez, ha hecho este jueves una lectura muy diferente. En lugar de recurrir al socorrido mensaje, muy habitual en su partido, de que los sondeos son solo una fotografía y que la verdadera encuesta son las elecciones, el secretario general ha sostenido que ve en los estudios demoscópicos la antesala de un Gobierno del PSOE. 

“Si vamos a un parlamento mucho más fragmentado, la vocación de gobierno del PSOE sigue intacta. Tendremos que gestionar esa nueva realidad. Todas las encuestas nos dicen dos cosas. En primer lugar, un giro a la izquierda, y en ese sentido el PSOE representa ese sentir ideológico. Y en segundo lugar que la capacidad de pacto va a ser un gran atributo, y en eso el PSOE tiene mucho más que decir que el PP, que ha clausurado cualquier posibilidad en asuntos como la reforma laboral y la constitucional”, ha dicho Sánchez durante un encuentro en la Agencia Efe.

Con los sondeos en Catalunya, en cambio, ha sido más cauto. Preguntado por la reciente encuesta de EL PERIÓDICO, que refleja el estancamiento de CiU y ERC, el auge de Ciutadans y el retroceso del PSC hasta la sexta posición, Sánchez ha defendido la labor del líder de los socialistas catalanes. “Me declaro un ferviente admirador de Miquel Iceta. En un momento muy difícil está prestando un gran servicio tendiendo puentes. De aquí a las elecciones catalanas queda muchísimo tiempo. Estoy convencido de que el PSC tendrá un mucho mejor resultado que el que auguran las encuestas”, ha explicado.

INUNDACIONES Y PROPUESTAS

El debate del Estado de la Nación de la semana pasada, en el que los ciudadanos le dieron como vencedor frente a Mariano Rajoy, le ha servido al líder del PSOE para coger impulso. “Partido a partido, pero siempre es mejor ganar, aunque sea a las canicas”, ha dicho. Sánchez ha retratado a un presidente del Gobierno “nervioso”, que intenta combatir “el cambio que se va a producir en las próximas elecciones” mediante “involuciones democráticas” como la “manipulación informativa en los medios públicos” y la “falta de neutralidad de la Agencia Tributaria”.

El pasado martes, el jefe de la oposición visitó la zona afectada por las inundaciones del Ebro. “¿Qué coño tiene que pasar para que Rajoy pise el barro?”, se preguntó desde Pradilla del Ebro (Zaragoza). Poco después, el Gobierno anunció que Rajoy se desplazará este viernes hasta dicho territorio. “Parece que le estoy haciendo la agenda a Rajoy”, ha dicho Sánchez.

En el capítulo de propuestas, el secretario general del PSOE no se ha movido del terreno ya conocido: listas electorales desbloqueadas para que los votantes puedan variar el orden en el que los candidatos están situados, registro salarial de empresas para combatir la desigualdad de género en los sueldos y reforma constitucional, entre otras.

LA PRESENCIA ANDALUZA

El líder del PSOE ha querido quitar hierro, de forma lacónica, a su escasa presencia en la campaña andaluza. En un momento de relaciones tirantes con la presidenta de la Junta y candidata socialista, Susana Díaz, Sánchez solo acudirá a la autonomía en dos ocasiones, frente a las cinco de Rajoy. “Son los comités electorales, el nacional y el autonómico, quienes deciden mi participación y no tengo mucho más que decir”, ha zanjado.

El líder del PSOE, por último, ha defendido el reciente viaje a Cuba del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, muy criticado desde el Gobierno ya que se reunió con Raúl Castro sin haberlo avisado. “A mí me pareció bien el viaje. Me informó”, ha dicho.