CONSECUENCIAS DE LOS CASOS DE CORRUPCIÓN

Sánchez identifica al PP con la «depravación política»

Aguirre expulsa al exdiputado que pedía «pasta» al cabecilla de la 'trama Púnica'

Pedro Sánchez, en el centro, ayer en la Asamblea de Madrid.

Pedro Sánchez, en el centro, ayer en la Asamblea de Madrid.

JUAN RUIZ SIERRA / PILAR SANTOS
MADRID

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Pedro Sánchez llevó ayer a cabo una de sus intervenciones más duras, sino la más, contra el PP por sus escándalos de corrupción. En una reunión con los diputados de la Asamblea de Madrid, el secretario general del PSOE identificó a los conservadores con la «depravación política», ya que casos como Gürtel y Púnica muestran, dijo, que no ha habido «un periodo más nefasto para la confianza en las instituciones y en la democracia que el Gobierno de Rajoy».

«Ante la depravación política,  asistimos al silencio cómplice de Rajoy. Un silencio que es una auténtica confesión», dijo el candidato socialista, que volvió a insistir, como hace su partido cada semana, en la necesidad de que el presidente del Gobierno dé explicaciones parlamentarias sobre las distintas tramas de corrupción que afectan al PP.

REFORMA PENAL / Para cambiar este escenario, Sánchez se comprometió a impulsar, si es elegido presidente,  una reforma del Código Penal para que se pueda actuar no solo contra el patrimonio de los corruptos, sino también contra el que hayan podido esconder «a nombre de terceros». El Gobierno tardó poco en responder a través del ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien señaló que la iniciativa del jefe de la oposición era «sorprendente», ya que se trata de una medida aprobada en la última reforma penal, que salió adelante sin el apoyo del PSOE.

Fuentes de la cúpula socialista, sin embargo, recordaron que su propuesta era más «ambiciosa»: exige que los condenados respondan también con sus bienes futuros, y que este decomiso se aplique a quienes hayan cometido, por ejemplo, prevaricación y aprobación indebida, algo no recogido en la actualidad.

Mientras tanto, el PP intenta gestionar las consecuencias de la operación Púnica después de que el levantamiento parcial del sumario haya vuelto a poner el foco sobre los conservadores de Madrid y su todavía presidenta: Esperanza Aguirre. En la oposición tras los comicios de mayo, Aguirre expulsó ayer a José Miguel Moreno, exdiputado y exalcalde de Valdemoro, quien aparece en unas conversaciones en las que pide «pasta» al cabecilla de la trama, David Marjaliza, para irse de vacaciones. El exedil también le decía que se estaba tocando «los huevos» porque «para eso» se hizo diputado. La Guardia Civil comprobó que el día señalado en la grabación para recibir el dinero, Moreno fue a las oficinas del empresario y salió con una bolsa.