Sánchez-Camacho cambia sus escoltas de los Mossos por los de la Policía Nacional porque desconfía de Interior

La líder del PPC también vincula la renuncia a que los agentes catalanes no pueden escoltarla en sus viajes por España

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La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha renunciado al servicio de escoltas de los Mossos d'Esquadra y ha decidido sustituirlo por agentes de la Policía Nacional. La dirigente popular ha mandado una carta al 'conseller' de Interior, Ramon Espadaler, en la que vincula su decisión a las sospechas sobre la posibilidad que el director general de los Mossos, Manel Prat, hubiera sido visto con su vehículo a la puerta del jefe de la empresa de espionaje Método 3.

Sánchez-Camacho también relaciona su renuncia a una conversación que el 'conseller' habría mantenido con la delegada del gobierno español en Catalunya, Llanos de Luna, dejando así entrever que ni un ni otro episodio la han tranquilizado.

"Conocidos los graves hechos que se publican respecto al director general de los Mossos d'Esquadra y en relación con la conversación telefónica mantenida por usted con la delegada del Gobierno, quiero comunicarle mi renuncia al escolta de los Mossos d'Esquadra". Con esta frase, la presidenta del PPC empieza la carta que ha enviado a Espadaler para comunicarle que cambia los agentes catalanes por escoltas de la Policía Nacional. Sánchez-Camacho también muestra su "agradecimiento personal a los profesionales que han prestado servicio durante los últimos años".

Escoltada por España

La dirigente popular alega también que por su condición de senadora y dirigente del PP español "necesito el servicio de escolta en todo España y como ya conocerá, la protección solicitada me fue denegada por la Dirección general de la Policía en 9 desplazamientos durante 2011 y 2012 en León, Valladolid, Salamanca, Málaga, Vigo, Ourense, Menorca, Alicante, Elche (Alicante), Gandia (Valencia), Almería, Almuñécar (Granada), Granada, Jaén y Sevilla".

La carta de Sánchez-Camacho concluye expresando su "profunda estima y reconocimiento a la profesionalidad al cuerpo de Mossos d'Esquadra y desearle, por el bien de los catalanes, éxito al frente de la 'conselleria' de Interior". La renuncia de la popular llega en plena polémica por el cruce de acusaciones entre los dos cuerpos policiales a raíz de los casos de espionaje relacionados con Método 3.