Sánchez-Camacho: «Aguanta Vicky. Resistir es lo único que nos queda»

Alicia Sánchez-Camacho y María Victoria Álvarez

Alicia Sánchez-Camacho y María Victoria Álvarez / periodico

MAYKA NAVARRO / JESÚS G. ALBALAT / BARCELONA

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Hay que remontarse al 7 de julio del 2010 para entender la evolución policial y judicial del caso Pujol caso Pujolque agrupa todas las investigaciones abiertas por blanqueo de capitales y delito fiscal de los miembros del clan del que fue presidente de la Generalitat. Ese 7 de julio de hace cuatro años, María Victoria Álvarez, expareja del hijo mayor del expresident, se citó en el restaurante La Camarga con la presidenta del Partido Popular de Catalunya, Alicia Sánchez Camacho. Durante el encuentro, la primera detalló los tejemanejes económicos protagonizados por el primogénito de los Pujol y que ella había presenciado. Ese encuentro se silenció hasta febrero del 2013, cuando EL PERIÓDICO y El Mundo revelaron su existencia. Durante los meses siguientes, Álvarez y Sánchez-Camacho intercambiaron numerosos whatsapp a los que ha tenido acceso este diario y en los que la dirigente popular pide a la que entonces era su amiga: «Aguanta Vicky. Resistir es lo único que nos queda».

La frase recuerda al mensaje que en su día el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, envió al extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas: «Luis lo entiendo. Sé fuerte...».

Álvarez resistió tras la comida con Camacho. En diciembre del 2012 acudió a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía y denunció a su expareja aportando una información que después ratificó ante el magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. Unos datos que provocaron la imputación de Jordi Pujol Ferrusola, que el lunes será interrogado.

Los mensajes entre Álvarez y Camacho muestran la evolución de la relación de las dos mujeres. La expareja de Jordi Pujol Ferrusola pasó de confiar en la que consideraba su amiga hasta desconfiar y recriminarle que se sentía traicionada.

Tras la difusión del encuentro entre ambas, y al conocerse que la agencia Método 3 había grabado la conversación, las dos mujeres denunciaron a la agencia de detectives. Finalmente, las tres partes llegaron a un acuerdo negociado por el abogado Cristóbal Martell y retiraron las denuncias a cambio de una indemnización.

En los whatsapps, Álvarez reprocha a Camacho que haya elegido a Martell, entonces abogado del dirigente socialista José Zaragoza, y recela de la líder del PPC. «¿No será verdad lo que está saliendo en prensa verdad? Que tú pactaste todo con Zaragoza. Te he defendido a muerte un año y todo esto me ha jodido mi vida», dice.

Sánchez Camacho se defiende: «No sé que te están enseñando. A mí me está perjudicando enormemente. Creo que esto es excesivo. Yo ya te he dicho la verdad, que he declarado bajo juramento. Si prefieres escuchar otras cosas de gente que me acusa para que yo deje la política, es tu decisión». Actualmente no existe relación entre las dos mujeres.