EL PULSO INDEPENDENTISTA

ERC, en alerta por las dudas de Puigdemont con el RUI

Neus Munté, el pasado junio.

Neus Munté, el pasado junio.

XABI BARRENA / BARCELONA

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La palabra que inequívocamente aparece ligada a la Diada es siempre ‘unidad’. Desde 1976. El Onze de Setembre de este 2016 no fue una excepción y el bloque independentista no se cansó de glosar la restablecida unidad de los partidos que defienden la secesión. El patrocinador de esta calma unitaria, en esta edición, fue la CUP y su extraño movimiento táctico de adelantar su voto favorable a Carles Puigdemont en la cuestión de confianza del 28 de septiembre. La ‘pax' patriótica, con todo, se resquebrajó en apenas 12 horas, las que tardó el propio Puigdemont en diluir las opciones de que su Govern proponga realizar un referendo unilateral.

“Diciendo lo mismo, un día parece que calientas y el otro que enfrías. Estamos donde estábamos: yendo por el mejor camino hacia la independencia”, ha escrito Puigdemont este martes en Twitter. Una respuesta acaso tranquilizadora, quizá, a la reacción privada de sus socios de Govern (ERC) y de mayoría parlamentaria (la CUP).

A los cuperos no les satisfizo el mar de dudas sobre la viabilidad y practicidad de convocar un referéndum unilateral que vertió el ‘president’. No entraron en que el mismo domingo, ante la prensa extranjera, Puigdemont se descolgara anticipando que se iba a hacer un nuevo intento de negociar con el Estado una consulta vinculante, una opción que, sin ir más lejos, el 'conseller' Raül Romeva había despreciado en el debate de la declaración de ruptura del Parlament.

Pero la mención a las elecciones “constituyentes” no gustó a los anticapitalistas. “Puigdemont puede hacer oídos sordos al RUI, pero tras la cuestión de confianza tiene el debate de política general y el de los presupuestos”, ha aseverado una voz de la CUP a este diario, en clara insinuación de que la apuesta por las elecciones en lugar por el referéndum unilateral, podría suponerle algún buen revolcón parlamentario al ‘president’ y a Junts pel Sí. De esos que llevan a unas elecciones. Resumen: la verdadera cuestión de confianza será el debate sobre los presupuestos.

CON LA MOSCA TRAS LA OREJA

También ERC anda atenta a futuros movimientos de Puigdemont. El jefe del Govern y el vicepresidente Oriol Junqueras abordaron el lunes la cuestión y lo han vuelto a hacer este martes, tras la reunión del Consell Executiu. Para los republicanos, la apuesta de unas "constituyentes" les suena, en verdad, a un intento por repetir las "plebiscitarias", por aquello de buscar el 50,1% de los votos independentistas. Y, sobre todo, les suena a preparar el terreno para una nueva opa a fin de repetir la lista única, un 'Junts pel Sí 2', dada la precaria situación de Convergència. “La lista única favorece a la CUP y a Podemos”, pondera una voz republicana. Los republicanos siguen aferrados, por tanto, al referendo unilateral, puesto que creen que es la más diáfana opción para culminar el ‘procés’.

Preguntada la portavoz del Govern sobre si se tratarían de unos comicios constituyentes o plebiscitarios, Neus Munté se ha acogido a la programa de Junts pel Sí para las elecciones del 27-S. Esa hoja de ruta habla de elecciones “constituyentes”, aunque también cabe recordar que el guion partía de la base de una victoria del independentismo en votos y preveía, asimismo, una proclamación de la independencia previa a los comicios. Algo que Puigdemont ya dijo que requería de una nueva validaión en las urnas.

Con todo, Munté, como Puigdemont, no ha concretado cuál será ese instrumento a utilizar (referéndum o elecciones), aunque ha incidido en que "lo más importante" será garantizar que esa "pantalla democrática" sea efectiva, por ejemplo, a ojos de la "comunidad internacional".