La resaca electoral

Rotundo portazo de ERC y PSC al plan de Trias

Collboni, ayer, tras rechazar el plan de Trias para desbancar a Colau.

Collboni, ayer, tras rechazar el plan de Trias para desbancar a Colau.

XABIER BARRENA / JOSE RICO
BARCELONA

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El plan del alcalde de Barcelona en funciones, Xavier Trias, para seguir al frente del ayuntamiento mediante un alambicado pacto de fuerzas de difícil confluencia -por usar la terminología que triunfa ahora en la izquierda- alcanzó apenas las tres horas de vida. Justo hasta que uno de los partidos afectados, ERC (los otros eran el PSC, el PP y, claro está, CiU), abrió la boca precisamente para desechar el plan anti-Colau. Por la tarde fue Jaume Collboni (PSC) quien, no sin menos aspavientos sintácticos, rechazó de plano la propuesta de Trias. Entre medias, los populares se habían descolgado también.

El flamante líder municipal republicano, Alfred Bosch, compareció ante los medios convocados de urgencia. Y tiró de toda la contundencia posible, para no dejar lugar a dudas: «No hay ninguna mayoría razonable a la que nosotros nos podamos sumar para impedir que la candidata de la lista más votada sea la alcaldesa. No acordaremos con el PP lo que sería un pacto antinatura», aseveró Bosch.

Fuentes republicanas ya manifestaron a este diario el pasado domingo su sorpresa ante la celeridad que había mostrado Trias a la hora de ceder la cuchara y proclamar a Colau alcaldesa in péctore. Ello había ahorrado a ERC un buen dolor de cabeza por tener que apoyar a la lista más votada en lugar de a CiU. Desde que Artur Mas y Oriol Junqueras pactaron la celebración de elecciones autonómicas el 27-S y blindaron el apoyo parlamentario de Esquerra al Govern, ambos partidos andan a la greña por la existencia o no de una cláusula que obliga a convergentes y republicanos a apoyarse mutuamente tras las elecciones municipales. Bosch, ayer, volvió a negar la existencia de esta obligación.

MENSAJE SIBILINO / El nuevo concejal electo hizo patente, de manera sibilina, el cambio de posición del propio alcalde en funciones: «El ganador de elecciones ha sido Barcelona en Comú, la ganadora es Colau, y es ella quien tiene la responsabilidad de intentar formar gobierno para conducir la ciudad. Se lo hemos reconocido todos, Trias antes que nadie, y pensamos que es la posición correcta», afirmó.

Fuentes de ERC afirman que los esfuerzos de Bosch se dirigen ahora a buscar un compromiso de Colau con el 27-S, de manera que, si se da una mayoría independentista en el Parlament, Barcelona se involucre en el «proceso constituyente».

Desde luego ese no es el objetivo del PSC, cuyo jefe de filas municipal, Jaume Collboni, coincide con Bosch en que le toca a Colau mover ficha e intentar formar gobierno, pero para garantizar que se cumpla la «voluntad de cambio» que los barceloneses expresaron el 24-M. «Seremos coherentes con nuestra voluntad de impulsar políticas de izquierdas», afirmó para dar calabazas al todavía alcalde y a su «inconcebible» idea de unir bajo un mismo paraguas a CiU, ERC, PSC y PP.

Pero Collboni dio un paso más en su acercamiento táctico a Colau. No solo liquidó cualquier esperanza de Trias de retener la alcaldía, sino que se ofreció a acompañar a Barcelona en Comú en un gobierno «amplio y sólido». «Todas las opciones están sobre la mesa», reconoció el dirigente del PSC, que se pasó toda la campaña electoral afirmando que sus concejales no votarían la investidura ni de Colau ni de Trias. Pero ahora solo es la «propuesta inicial», lo que significa que los socialistas podrían cambiar de criterio.

Collboni cuenta con el aval del líder del PSC, Miquel Iceta, para negociar con Colau «sin límites ni prejuicios», y no son pocas las voces en el partido que, como hizo ayer su presidente, Àngel Ros, apuestan abiertamente por estrechar lazos con la coalición que les ha arrebatado a la mayoría de sus antiguos votantes.