Romeva asume al fin que su candidato tras el 27-S será Mas

Raül Romeva, Carme Forcadell, Artur Mas y Oriol Junqueras, en la presentación de Junts pel Sí.

Raül Romeva, Carme Forcadell, Artur Mas y Oriol Junqueras, en la presentación de Junts pel Sí.

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Casi un mes después de que, en una entrevista en EL PERIÓDICO, el entonces recientemente elegido cabeza de cartel de Junts pel SíRaül Romeva, afirmase que el acuerdo de la lista independentista "no dice explícitamente que el 'president' sea Mas" en caso de victoria, este lunes el exeurodiputado aclaró que el Govern que aspira a lograr su candidatura es "un gobierno presidido por Artur Mas, sí, quien hasta ahora -apuntó- ha estado siempre a la altura de las demandas ciudadanas" en la cuestión soberanista.

De este modo, Romeva trató de salir al paso de una situación inédita y que este lunes elevó la temperatura de la precampaña: la de una candidatura cuyo cabeza de cartel no aclara quién es el aspirante a la presidencia. Y es que este lunes mismo tanto Romeva como el número 5 de la lista y líder de ERCOriol Junqueras, habían añadido leña al fuego de la confusión. En una entrevista en la SER, hasta cuatro veces le preguntaron al dirigente republicano si el líder convergente seguiría al frente de la Generalitat en caso de que Junts pel Sí tenga mayoría suficiente. "Un presidente tiene su relevancia. En cualquier caso, también es verdad que construir un nuevo Estado es mucho más importante que el hecho de que lo presida uno u otro", se limitó a afirmar. También respondió con evasivas respecto a su papel como posible vicepresidente del Ejecutivo formado por 'consellers' de CDC y Esquerra si su lista es la ganadora.

"NO IMPORTA QUIÉN SERÁ"

Y Romeva, en una entrevista en 'El País' también había desviado la atención. "No importa quién será el presidente. Es irrelevante", aseveraba, con la intención de subrayar una y otra vez que lo importante es el carácter plebiscitario que su candidatura quiere imprimir al 27-S, por encima de cuestiones como la presidencia de la Generalitat o la discrepancia ideológica notable entre candidatos de Junts pel Sí. Además, a la pregunta de cómo defenderá la gestión de Mas en los debates, contestó: "No defenderé políticas de gobierno". Nuevamente, la cuestión se desplazaba del balance y propuesta de futuro sobre la gestión al debate independentista.

Las palabras de Romeva y Junqueras irritaron a buena parte de sus rivales. La portavoz del PSCEsther Niubó, reprochó a Junts pel Sí que se "escondan" para no dar cuenta de la gestión del actual Govern, que calificó de "desastrosa". "Ellos que hablan tanto de un país normal, en un país normal no pasa que una candidatura no quiera aclarar quién es su candidato", afirmó en la SER. Un argumento que también han esgrimido durante los últimos días los integrantes de Catalunya Sí que es Pot y que este lunes también hicieron suyo otros contendientes.

EL PP, CON LA GENERALITAT

El nuevo cabeza de cartel del PPCXavier García Albiol, juzgó "esperpéntico" el planteamiento de Junts pel Sí. Es más, el dirigente popular denunció que Romeva "insulta a todos los catalanes" al restar importancia a la presidencia de la Generalitat. "El líder de la candidatura no va de número 1 sino de 4. El cabeza de lista es comunista y dice que no defiende la acción de gobierno de Artur Mas", añadió Albiol, quien concluyó que Junts pel Sí está protagonizando una precampaña de tono "esperpéntico".

También Ciutadans se sumó a las críticas. El diputado Carlos Carrizosa, número dos en la lista del partido, tildó de "amalgama" la lista de Junts pel Sí, a la que afeó falta de "liderazgo" y "proyecto".

Tras estos reproches llegó la aclaración de Romeva con 20 mensajes en Twitter20 mensajes en Twitter, en los que lamentó que se considere a los miembros de su lista "tontos útiles" al servició del 'president' y subrayó que el momento actual obedece a que "millones de ciudadanos movilizados y partidos y entidades se han puesto de acuerdo para poder hacer unas elecciones plebiscitarias". Así quiso zanjar una polémica cuyo origen es la existencia de un acuerdo político entre CDC y Esquerra según el cual, en caso de triunfo con mayoría suficiente, Mas opta a la reelección como presidente y ERC, a la vicepresidencia del Govern y al 40% de las 'conselleries', aproximadamente, así como a la presidencia del Parlament.